Treinta

100 21 7
                                    

Jos se inclina rápidamente, más ágil que Abraham y pone su mano tranquilamente sobre la llave.

- ¡¿Qué coño estás haciendo, Jos?! - dice Abraham con el ceño fruncido.

- Deja, ya me ocupo yo - dice Jos sonriendo mirando Abraham como si no hubiera pasado nada malo.

Me tranquiliza saber que Jos va esconder la llave y Abraham no se enterará de nada. ¡Gracias Dios mío!

- ¡Los cojones! ¡Enséñame eso! - dijo Abraham seriamente.

Su tono es seco y autoritario, parece que no bromea, cruzo la mirada desolada de Jos.

Jos levanta despacio la mano y deja ver la pequeña carcasa negra con el logo de la marca justo delante de las narices de su colega.

- Qué es... - mira sorprendido la carcasa.

Chocado, Abraham se gira alternativamente hacia mí y Jos, desde aquí veo los engranajes de su cerebro ponerse en marcha, la vena de su sien está lista para explotar cuando de pronto se enciende una luz en su brillante mente.

Furioso, gira hacia a mí y me empuja de manera virulenta. Estoy chocada.

- ¡Estaba en mi chaqueta, esto! Eres realmente una.. - se queda callado mirándome de mala manera.

- Tranquilízate, tronco, hay... -interviene Jos pero Abraham no le hace caso.

Rodeo prudentemente a Abraham, tiene pinta de estar tan enfadado que seria capaz de soltarme una.

Me pongo cerca de Jos, es mas prudente, confieso que no sé muy bien cómo actuar ante esto teniendo en cuenta que es mi culpa.

La he cagado hasta el fondo.

- ¡Me ha engañado! ¡Otra vez! ¡Hostia! - recupera su llave con un gesto seco antes de girarse de nuevo hacia mí. Su cara esta deformada por el enfado.

No me gusta esto ni un pelo, mi corazón se embala a la espera de la sentencia que me espera.

- Fuera - dice Abraham sin mas secamente.

- Tronco, espera, es... - interviene Jos pero Abraham lo interrumpe.

- ¡Lárgate! - dice Abraham nuevamente señalando la puerta, puedo mirar a la perfección su rostro tenso por el enojo.

- Abraham, espera, te lo voy a explicar todo.. - respondo nerviosa.

- Que te vayas, _______. ¡Rápido! - dice apretando la carcasa fuertemente mirándome aun con el ceño fruncido.

La mirada que me está echando es más que explicita. Reculo hacia la salida, disgustada. Acabo de condenar a mi hermano.

- Exageras, tío. Escucha un poco. - dice Jos algo molesto.

- ¡Quiero que se vaya! ¡ Y tú, sal de aquí! ¡Intentas encubrirla, especie de traidor! - responde Abraham.

Puedo aguantar que Abraham me mande a tomar por saco, es cierto, la he liado y tengo lo que me merezco, pero está fuera de cuestión que le eche la bronca a Jos también, él no es responsable de mis tonterías.

- Déjale, no es su culpa. ¡Es mía! ¡Si tienes que echarle la bronca a alguien es a mí! - respondo mirándolo molesta.

- He dicho: ¡Lárgate! Y rápido, si no, seré yo quien te eche y créeme, no te van a gustar mis maneras. - me mira fijamente.

- ¡Mi hermano va a morir mientras que tú te diviertes con tus zorras! ¿Qué creías? - lo miro con el ceño fruncido - ¡¿Que yo iba a quedarme esperando tranquilamente a que tú terminaras de hacer tus cositas?! ¡¡VAN A MATAR A MI HERMANO!! ¡¿LO ENTIENDES?! - alzo la voz acercándome a el retándolo, no me iba a dejar que me tratara a su antojo.

Mᴀᴛᴇᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora