𝓜𝓪𝓻𝓪𝓽𝓸́𝓷 𝟓/𝟓
Abraham conduce bastante deprisa, sin subir muchas revoluciones.
Le veo por el rabillo del ojo saboreando este momento tanto como yo. Así que aprovecho para sacar un tema.
- Por cierto, me estaba haciendo una pregunta...
- ¿Solo una? Qué raro... - sonríe arqueando una ceja mirando hacia enfrente.
- De momento, solo me apetece una cosa...
- Esto promete... Vamos, soy todo oídos.
Me giro hacia el para contemplarle un momento. Su sonrisa aumenta mientras que yo me pregunto como abordar el tema.
- ¿Estás esperando el fin del mundo para hacerme la pregunta? - dice en un tono burlón.
Con solo esta frase, Abraham pincha la burbuja que se había formado a mi alrededor. Parpadeo varias veces para recuperarme.
Pues si, debe hacer al menos dos minutos que le estoy mirando con la boca abierta. ¡Por poco se me empieza a caer la baba!
- ¡Pero qué impaciente es el señor! Bueno...
Dudo unas décimas de segundo y decido abordar el tema de manera indirecta.
- Solo me preguntaba como un tío como tú habría hecho para triunfar tan rápido y tener ese pedazo de mansión - lo miro fijamente esperando una respuesta.
Abraham me mira medio divertido, medio pensativo. Tal vez haya exagerado un poco con mi pregunta, pero que le vamos ha hacer.
¡Si quiero vencer a mi enemigo, tengo que aprender a conocerlo!
- Tengo lo que tengo por que aprovecho las oportunidades que se me presentan sin hacerme nunca ninguna pregunta.
Arqueo una ceja mirándolo.
- ¿Nunca, nunca? Quiero decir, no es posible que siempre actúes sin pensártelo dos veces. Algunos temas merecen ser meditados un poco.
Abraham no responde y se contenta con adelantar uno a uno los coches que tenemos delante.
- Vaya, vaya... - relamio sus labios para después dejar estos entre abiertos, no pude evitar mirar sus labios carnozos.
Dejo de mirarle a la cara para seguir su mirada y veo una moto de gran cilindrada negra que circula a todo gas por la autopista.
¡Una Suzuki GSX Hayabusa! ¡La misma que tiene Cameron! Trago saliva e intento ocultar mi inquietud ante Abraham.
¡Es una señal! ¡Se acerca la hora de la verdad! Estoy segura de que es Cameron el de la moto. Voy a tener que ir preparándome a asumir las cosas.
Me quedo en silencio y miro de reojo a Abraham. Se le dibujo un rictus maquiavélico en los labios.
- Agárrate bien. Me apetece jugar un poco con mi hermano - ordeno con el ceño fruncido.
- ¡¿Tu hermano?!
Hago como que me sorprende, pero ya suponía yo que era Cameron. ¡Reconocería su moto entre un millón!
Me pego un poco más a mi asiento cuando Abraham se pone a pasar las marchas, haciendo gritar al motor con un rugido potentísimo.
Mis uñas se clavan en el cuero mientras adelantamos a la moto de Cameron a una velocidad endiablada. Abraham le hace una ráfaga de luces y acelera aun mas.
¡Este bólido es un monstruo sin limites! Tengo la piel de gallina.
Recuerdo cuando iba a circuitos con mi padre. Salvo que ahora, estoy en la primera fila. ¡Y es una sensación tremenda!
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Mᴀᴛᴇᴏ
FanfictionComo joven estrella que trabaja en la multinacional Jones Corp, con sede en Nueva York, su futuro se ve brillante. Entre su carrera, sus amigos , su vida perfecta ¡hasta que cruza con el!. Le llama la atención y el aire se carga de electricidad. Es...