Cincuenta y seis

76 21 3
                                    

Los coches se acercan a toda velocidad. Vuelven a derrapar hacia a un lado para pillar la curva siguiente.

- Bueno, entonces, ¿Disfrutando del espectáculo? Pensaba que te había encontrado un trabajo, no que te llevaba de turismo...

Me asusto, inmersa en el frenesí de la carrera, no he prestado atención a lo que pasaba a mi alrededor. Ni a quien estaba aún aquí.

- Puedo entender que te apetezca aprovechar... Es una pasada...

Dejo de mirar a la pantalla y me giro, cruzandome con los ojos claros de Jos.

Me sorprende verle aquí.
Pero eso no quita que esté contenta.

- ¿Jos? Pero... ¿Qué estás haciendo aquí? - sonrio mirándolo fijamente.

Este es realmente el ultimo lugar del mundo en el que esperaría cruzármelo.

- Lo mismo que tú, disfrutar del espectáculo - sonríe.

- Tenia que haberme imaginado que andarías por aquí - le devuelvo la sonrisa.

- Simple coincidencia, nada más - me guiña el ojo.

Le miro de lado antes de levantar una ceja, burlona.

- Ya, ya eso dices tú, sigues a Abraham como si fueras su sombra, ha me había dado cuenta, donde él va, vas tú. ¿No?

- Hum, yo creo más bien que soy tu sombra y no la suya - murmura guiñandome el ojo.

He tenido que oír mal. ¿O me estoy engañando a mi misma? Jos se comporta cada vez de manera más ambigua conmigo.

Lo miro confundida, lo que le hace reír y menea la cabeza. Luego, se pone a mirar la carrera en su teléfono.

- Ya veo que soy la única que no encuentra el enlace del video...

Me guiña un ojo antes de invitarme a mirar su pantalla. Inclino la cabeza hacia su móvil y abandono sin pena a mi amigo el cámara.

Los coches están muy cerca de nosotros. Veo que Abraham intenta hacer una maniobra un poco arriesgada y se pone a la altura de su oponente.

- ¡Le va a destrozar! - exclamó.

- No conoces a Abraham, admira a un auténtico piloto de carreras. - responde Jos con una sonrisa en el rostro.

El conductor del Spyder no tira la toalla. Se pone a dar de nuevo violentos volantazo para sacar al Lamborghini de la carretera.

Extrañamente, es parece ayudar a Abraham, quien se divierte apartándose aún más hacie el exterior. Esta maniobra le sitúa en un ángulo poco habitual y muy desconcertante.

Pero justo cuando el Porsche intenta de nuevo sacarle de la pista, Abraham acelera de golpe y derrapa otra vez cortándole el paso.

Sigue acelerando y se pone a zigzaguear seguido delante del Porsche para cerrarle el paso.

- ¡Puta madre!

Estoy absolutamente impresionada. ¡Es una pasada!

- ¿Lo ves? Te lo había dicho - dice orgulloso Jos mirandome de reojo.

Intercambiamos una mirada mientras los dos bólidos pasan a nuestros pies en medio de un estruendo monumental.

Miro hacia la calle. El tumulto parece haber disminuido en la mitad. Estoy casi sola con Jos.

¿Dónde se han metido todos?

- Jos... tienes que dejar de esquivar mis preguntas siempre - suelto un suspiro.

Mᴀᴛᴇᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora