Mᴀᴛᴇᴏ

Ｃｉｎｃｕｅｎｔａ ｙ ｓｉｅｔｅ

Me aprieto aún más a Jos, mientras los pilotos se aproximan peligrosamente a la esquina del edificio.

Como era de prever, el Spyder intenta una última maniobra, y se pega al costado del Aventador para empujarlo fuera de la pista. Quiere tener la vía libre.

Me clavo tanto las uñas en la piel que me da miedo. Lo estoy viendo grande como una casa: el Lamborghini no va a tardar en estamparse contra el muro.

- Tranquila, ____, va todo bien - dice Jos acariciando mi espalda lentamente.

Le devuelvo una mirada alucinada. ¡Debe de estar ciego para no ver lo que está pasando!

Contra todo pronóstico. Abraham baja una marcha, el cambio de revoluciones hace que se ponga a una altura diferente a la de su adversario.

El Spyder sigue estando en cabeza, pero está descentrado con respecto a la carretera. Para cuando el piloto se quiere dar cuenta de lo que está pasando, Abraham le ha vuelto a pisar a fondo.

Se deshace de él, deja atrás la esquina y se dirige en un derrape magistral hacia la línea de meta- No puedo creer lo que ven mis ojos: ha llegado el primero.

Pego un brinco formidable antes de ponerme a gritar de alegría.

Abraham no se ha rendido hasta el final, incluso ante un monstruo como el Spyder. Me alegro mucho por él.

- Guau, eres una chica bastante emotiva - responde Jos mirándome con una sonrisa en los labios, noto en sus ojos un brillo extraño.

- ¿Aún no te habías dado cuenta? Lo soy aún más cuando se trata de coches... - sonrío guiñándole el ojo.

- ¿Estás segura de que estamos hablando de coches ahora? Porque tengo como la impresión de que no es solo la carrera lo que te pone así... - responde arqueando una ceja mirándome con picardía.

Me sonrojo ante sus palabras y trago duro negando con la cabeza.

- Estamos hablando de coches, te lo aseguro y estoy super contenta de que Abraham haya ganado, a pesar que haya hecho tonterías... - suelto un suspiro

- No tienes que preocuparte, las carreras, Abraham, las controla, de hecho, deberías sentirte halagada, lo ha hecho por ti... - dice sin más Jos algo incómodo mirando hacia aun lado.

Miro a Jos fijamente a los ojos. No sé si debo enfadarme o simplemente sentirme halagada por lo que acaba de hacer.

- ¡¿Qué?! Estas mintiendo, no es posible...- frunzo el ceño.

Jos suspira, pero no me responde. Ahora que la carrera ha terminado, el gentío empieza a dispersarse.

Los espectadores de la carrera se dirigen hacia los dos pilotos seguidos de cerca por las chicas del paddock.

Observo a Abraham, que acaba de salir de su coche, le rodean un montón de tipos pero no solo ellos, también las chicas que estaban conmigo en la salida también.

Él es el gran vencedor de esta noche, no se puede decir otra cosa.

Aun así, hay algo que no se me quita de la cabeza: ¿Cuál ha sido el verdadero motivo de que participara en esta carrera?

- No son tonterías, _____, puedes creerme, Abraham ha participado en esta carrera por ti - dice sin más Jos mirando a Abraham.

- Lo sé, lo que quiero saber es por qué ¿Para chulear? ¿Para seducirme?

- ¿Por qué piensas siempre mal de él? Seguramente lo haya hecho para ayudarte. Le he visto apostar una buena cantidad de dinero antes de tomar la salida - responde Jos serio.