Ochenta y uno

86 21 3
                                    

Ante estas palabras, me quedo helada.

¿Sé arrepiente de todo? ¿De lo nuestro? ¿De conocerme?

- ¿A... qué te refieres con eso? - trago saliva y me alejo de la pared para acercarme a él.

Abraham se da la vuelta y me mira serio.

- Necesito que te quedes aquí con Diego y Jos.

Lo miro confundida. 

- ¿Qué es lo que esta pasando? - busco la mirada de Abraham pero este evita mi mirada. - ¿Qué piensas hacer Mateo? 

Abraham no responde solo, se acerca a mi y toma mi rostro entre sus manos, sin esperar unió sus labios con los labios formando un beso lento y lleno de ternura, no era como los que acostumbraba a darme.

Abraham se separa y relame sus labios, lentamente pasa sus dedos pulgares sobre mis mejillas acariciando estás. Sin decirme más nada, se aleja y toma la pequeña maleta que había traído.
Lo miro alejarse. ¿Qué fue todo esto? ¿Una despedida? 

Muerdo mis labios para evitar llorar y salgo detrás de él.

Al cruzar la puerta de la cabaña, veo el Lamborghini arrancar haciendo rugir su motor. Veo como se aleja poco a poco el auto y sin más suelto a llorar.

No entiendo nada de lo que a pasado.

Hace unas horas estábamos entre comillas bien, hicimos el amor en pleno bosque, me hablo sobre un poco de él y sobre lo que soy para él. ¿Y ahora?

¡Me ha dejado! ¿Así que ha eso se refería con "En lo que debí hacer desde el principio"?

Entro de nuevo a la cabaña entre sollozos, cierro la puerta y me dirijo hacia lo que era nuestra habitación. Me encierro en esta y me pego contra la puerta cayendo hasta el suelo, abrazo mis piernas contra mí y comienzo a llorar.

¿Por qué siento un vacío en mí ahora que Abraham se ha marchado?

Fácil. Te enamoraste de él, repite mi subconsciente una y mil veces.

...  

A la mañana siguiente, noto un dolor horrible de cabeza. Toda la noche me la pase llorando y preguntándome millones de cosas.

 Marqué varias veces al teléfono de Abraham, pero me mandaba directamente a buzón.
Debo confesar que me siento en estos momentos desesperada y con un enorme vacío en el pecho.

- _____...

La voz de Jos interrumpe mis pensamientos, no volteo a mirarlo, sigo mirando fijamente hacia la pared con la vista perdida.

- _____... ¿Está todo bien? ¿Dónde esta Abraham?

Con solo escuchar su nombre, suelto a llorar cubriendo mi rostro con mis manos.
Siento la mano de Jos en mi hombro y me doy vuelta lanzándome hacia sus brazos.

Jos tarda en corresponder mi abrazo pero después de unos minutos rodea mi cuerpo con sus brazos, acaricia lentamente mi cabello.

- ¿Qué sucedió?  - murmura estás palabras mientras sigue con sus caricias.

- Abraham me dejó ayer....

- ¿Qué? - Jos me aparta para mirarme y limpia mis lagrimas con la manga de su sudadera. - ¿Cómo que te dejó?

- Ayer... después de hablar con él... cambio de repente conmigo, su actitud era seria y distante, y solo menciono que estaba pensando en lo que debió hacer desde el principio de esté lío, al igual que me quedará aquí contigo y Diego.. - relamo mis labios.

Mᴀᴛᴇᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora