BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO III

El sol estaba molestándolo pues le caía todo en la cara, malumorado se levantó violentamente pero un tremendo dolor de cabeza ocasionó que se volviera a sentar en ese elegante sofá, cuando disminuyó un poco el dolor pudo ver exactamente dónde se encontraba.

-Carajo...- su tono era molesto y su ceño no dejaba de fruncirse.

¿Qué mierda hacia en la casa del pelirojo? No sabía con exactitud como había llegado ahí, después de que la hermosa joven se marchó busco al chico con dientes de tiburón, su idea era largarse una vez que lo encontrará pero no, tuvo que quedarse el muchacho a beber más hasta perder la conciencia, era imperdonable, una actitud aberrante, él es el príncipe con un demonio tenía una maldita reputación que cuidar.

-Hey blasty- saluda un alegre Eijirou- ¿Amaneciste bien?

-Te parece que amanecí bien desgraciado!!- responde con brusquedad- dormí en tú maldito sofa!!

-Si lo siento amigo- se rascó la cabeza- cuando llegamos te dije que te llevaría a una habitación pero dijiste que no, me maldeciste un par de veces y luego te dormiste.

-Pudrete maldito.

-Ven vamos a comer algo- invita su amigo ignorando la ofensa- no sé tú pero yo tengo hambre.

-Vete al infierno pelos de mierda- se levanta y se dirige a la entrada- yo me largo!!

-Como gustes blasty!!!- le grita a su amigo-luego voy a verte.

Bakugou no contesta a eso, solo se sube a la carroza para que lo lleve directo a palacio y así poder tomar una ducha, tenía que hablar con su padre para poner fin al acuerdo que ya se había establecido no iba a permitir que le desgraciara la vida por un capricho del rey.
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La mansión Uraraka se caracteriza por ser una de las más grandes del pueblo, su padre era un hombre muy amable que daba muchas donaciones a hospitales, orfanatos y cualquier proyecto que pudiera hacer más prestigioso su apellido, mientras que su madre era una bailarina profesionalm muy famosa y felizmente retirada y muy bondadosa con todo aquel que necesitará ayuda.

Entonces ¿por qué con ella no puede ser así? su padre casi no estaba en el hogar por lo tanto no convivían mucho y era muy ajeno a la situación que sucedía en casa, por otro lado su madre apesar de ser tan buena persona con los demás con Ochaco era algo muy diferente, desde peque la se propuso a hacer que su hija sea la mejor en todo, por ello es que la educó tan estrictamente.

Las humillaciones por parte de su madre se hicieron más frecuentes cuando tenía 10 años pues su peso fue algo elevado y eso era algo que su madre nunca iba a tolerar.

-Prefiero estar muerta antes que ser madre de una gorda como tú.

Esas palabras quedaron tatuadas en su mente pues solo era una niña de 11 años y el trauma era evidente, siempre se esforzó para enorgullecerla pero siempre que creía que lo había conseguido se daba cuenta que no, su miedo al verse al espejo era más que evidente pues cada que lo hacía recordaba las palabras de su madre, tampoco podía hablar en público hasta que ella se lo ordenara.

No podía concentrarse una por el recuerdo de su niñes y otra por ese hermoso joven que conoció la noche anterior, escuchó un golpe en seco y los nervios empezaron a aparecer.

-Dime cariño- empieza a hablar la mujer mayor- ¿Por qué tus movimientos son tan torpes?

Esta paralizada su madre está enfrente de ella con un rostro que demuestra su enojo y eso es malo.

-L-lo lamento madre- agacha la cabeza por vergüenza- ya no volverá a suceder.

-Sabes lo que implica equivocarte- comienza a caminar alrededor de ella.