BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO XIV

Por primera vez en su putísima vida se sintió un completo pervertido por ver a una mujer desnuda sin su consentimiento claro está y es que ella no era igual a las demás, eso ya le había quedado bastante claro pero lo que no podía entender es el ¿Cómo se había hecho esas cicatrices?

No eran tan notorias de hecho para verlas tenías que ser muy observativo y para su desgracia él es muy meticuloso en todo, tuvo que alejarse de la puerta para ir a la cama y quitarse el resto de sus prendas.

-No sabía que estabas aquí Bakugou-kun- habla una castaña saliendo del baño- el agua está caliente...por si quieres tomar...una ducha...

Estaba completamente roja pues Bakugou solo traía una toalla en su cintura y la manera tan intensa en la que la estaba viendo no ayudaba en absolutamente nada.

Bakugou se fue acercando a ella de manera sigilosa y pudo ver los nervios de la muchacha la cual no sabía por dónde escapar, una vez que estuvo a unos solos centímetros de ella coloca su mano izquierda en su espalda baja la cual la pone aún más nerviosa de lo que ya estaba.

-Sucede algo Bakug...

No logró terminar de hablar cuando él rubio ya estaba besando sus delicados labios, mierda tenía tantas ganas de besarla, se estaba volviendo loco un maldito adicto a ella y no le gustaba joder que no pero algo en él no podía evitarlo.

Puso sus manos en su mejilla lo cual ayudo a profundizar el beso, Ochaco tuvo que sostenerse de sus hombros de él pues sentía que tarde o temprano se desmayaria.

-Aahh...- gimió cuando su labio inferior fue mordido por él rubio.

Ese solo sonido fue un puto deleite para sus oídos y su cordura se fue a la basura, volvió a besar a la castaña y logro hacer que la chica enredara sus piernas en su cintura para poder sentarla en la mesa que estaba ahí, la beso con pasión y ella no sabía que hacer, era la primera vez que le pasa algo de ese calibre y tenía que admitir que se sentía...bien...

Bakugou comenzó a besarle el cuello mientras la castaña jalaba sus cabellos rubios.

-Aahhh...

Katsuki pegó más su cuerpo al de ella y dios sus pechos se sentían tan gloriosos y no es que no haya sentido algo así con anterioridad, él ha estado con muchas mujeres pero con ella...con ella es diferente, simplemente...diferente...

-K-kat...katsu...- mierda es que no podía hablar por todas las sensaciones que estaba experimentando- K-ka..Katsuki...

Eso lo devolvió a la realidad, se separó de la muchacha y pudo ver lo roja y avergonzada que estaba y él no sabía cómo sentirse, su respiración estaba acelerada y tenía un leve sonrojo, la vio una última vez para luego dirigirse al baño y tomar un baño con agua fría...helada si era posible...
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Al día siguiente cuando despertó ya no estaba él rubio a su lado, después de que Bakugou había huido al baño ella se quedó a procesar un poco lo que había sucedido y se fue corriendo a la cama, una vez acostada solo pudo recordar lo que había sucedido, no entendía porque había permitido tanto...¿Acaso se estará enamorando de él?

-Que bella se ve, mi lady.

La voz de la muchacha la saco de sus pensamientos, volteo a verla y le regaló una sonrisa.

-Muchas gracias.

-Él príncipe Bakugou es muy afortunado- voltea a verla- se dice que su boda es una de las más esperadas de todos los reinos.

-¿Así?

-Si mi lady- acomoda su falda- ya que es el reino del centro y uno de los más importantes, con mayor riqueza en minería, agricultura y mejores guerreros.