BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO XXVII

-¡¿QUE PUTAS TE SUCEDE HIMIKO?!

Después de que la castaña se marchó de ahí, Bakugou no dudo en agarrar del brazo a la rubia y llevársela a su despacho, la cólera se puede notar a kilómetros del joven.

-¡No, más bien, que es lo que te sucede a ti!- pone ambas manos sobre su cintura- ¡Actúas como si de verdad te importará y yo sé muy bien que a ti no te interesa nadie que no seas tú mismo!

-Tú qué mierda sabes- pasa su mano derecha por sus cabellos rubios- no somos nada como para que me estés reclamando como si yo fuese tú maldito novio.

-Si mi padre hace ver al tuyo lo que en verdad le conviene- se acerca a él- pronto seré tú prometida...y yo puedo reclamarte de lo que quiera simplemente porque me da la maldita gana.

-Ve cuidando tú jodido tono conmigo mujer- la toma de la muñeca y la ve amenazante- yo no soy cualquier idiota que acepta que le hablen como les de la puta gana.

-¡Entonces tengo que quedarme con los brazos cruzados viendo como haces el ridículo con esa tipeja!

-Te emperra saber que a ella si la puedo besar en donde se me pegue la gana- sonríe de forma prepotente- mi querida Toga, eres una gran amiga y mi amante desde hace años- se sirve un vaso de whisky- pero eso ya sé acabo- voltea a verla- estoy interesado en alguien más.

-Hmp- se acerca a él- porque no mejor admites que solo quieres meter tú verga en ella para luego mandarla al demonio- pasa sus manos por su cuello- es obvio que solo la quieres para eso...¿En verdad crees que me voy a tragar ese cuento de que ahora sí te importa?- va acercando su rostro al de él- tú no quieres a nadie, solo quieres aprovecharte de esa niña para utilizarla como tú nuevo juguetito sexual pero adivina qué...- susurra en los labios ajenos- volverás a mí como siempre lo haz hecho.

Bakugou se separa de Toga antes de que ella pudiera besarlo, esa acción hace que su enojo incremente.

-Esa malnacida me ha hecho algo- toma un trago- pero no me interesa su virginidad- voltea a verla- ella es mucho más que un simple acoston Himiko, es tan inocente como despistada pero admito que tiene un carácter fuerte cuando se lo propone, simplemente me a cautivado su forma de ser.

-¡Entonces planeas doblegarte con una puta cómo esa!- comienza a gritarle al joven- ¡Es que acaso estás perdiendo la razón!, ¡¿Qué demonios te pasa Katsuki?!

-¡No es de tu maldita incumbencia!- alza la voz- ¡lo que haga o deje de hacer con mi puñetera vida es asunto mío!- azota el vaso en la pared provocando que se estrelle- una cosa si te advierto, vuelve a expresarte así de ella y no voy a responder.

-Actuas como si fuera tú mujer y....

-Lo será- interrumpe a la rubia- es tiempo que comiences a hacerte la idea.

-¡NO PUEDES HACERME ESTO!- comienza tirar todo lo que encuentra- ¡NO DESPUES DE TODOS ESTOS MALDITOS AÑOS QUE TE HE ENTREGADO!

El rubio comienza a reírse, Toga solo lo ve incrédula.

-Jamás te obligué a qué te acostarás conmigo- su sonrisa se vuelve superior- según recuerdo fuiste tú la que se metió a mi cama.

Himiko estaba roja del coraje, jamás se había sentido tan humillada y eso era algo que no perdonaría, esa pobretona se las pagaría con creces.

-No heches a perder nuestra amistad de años por una estupidez como esa- se dirige a la puerta- aprende a perder cariño, aún así, fue genial mientras duró.

Sale del despacho dejando a la rubia con los puños exageradamente abiertos, sin consentimiento comenzaron a resbalar lágrimas de sus ojos, eso era algo que no iba a tolerar de absolutamente nadie, ella era Toga Himiko y nadie, absolutamente nadie se burla de su persona.
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El sol comenzaba a ocultarse provocando que hermosos tonos violetas pintarán el cielo, después de haberse ido del salón principal se dirigió al jardín, le había dolido el comentario hecho por la princesa Toga y nuevamente se sintió patética, hace unos momentos atrás su corazón latía como un loco desesperado pues Katsuki iba a besarla pero antes de que eso ocurriera la rubio los interrumpió.