CAPITULO L

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La mañana era agradable el sol entraba por los ventanales e iluminaban los pasillos de manera espléndida...unas fuertes pisadas se escuchaban y todas las personas se alejaban para permitir el paso, Katsuki estaba con su seño más funcido de lo normal y una mirada de muerte era dirigida para aquel que se le atreviera a interponerse en su camino, cuando estuvo enfrente de la puerta entró sin siquiera tocar...estaba arto.

-¿Sucede algo hijo?- pregunta Masaru viendo al rubio cenizo.

-Esos malditos ancianos me tienen hasta la madre- suelta feroz- el maldito tratado está hecho, la alianza está más que establecida y no entiendo el porque sigo en este jodido país.

-Sus costumbres son muy diferentes a las nuestras Katsuki.

-No vine aquí a socializar con su maldita cultura de mierda, vine hacer negocios y ya están- toma un poco de su whisky- quiero sarpar lo antes posible y hablo enserio.

-No tiene mucho que llegamos hijo- lo mira- apenas llevamos dos semanas.

-Son suficientes para mí- termina con si bebida- si tienen más asuntos los atenderé con gusto pero si nada más estamos aquí para que yo esté guiando a esa maldita mujer y complaciendo peticiones del carajo me iré con o sin ti.

-¿Estás así por Ochaco?- pregunta sutilmente.

-No estoy tranquilo- mira para la ventana- esa perra puede hacerle algo.

-Tú madre y tu prima están con ella...y también tú amigo.

-¡Mierda ya lo sé!- se gira para verlo- pero no es suficiente, nadie puede protegerla mejor que yo, yo debo estar a su lado.

-Deja hablar con Shield- lo mira serio- está noche después de la cena hablaré con él para que podamos sarpar lo antes posible...debo admitir que tienes razón hijo mío, dejar a tú pueblo sin rey por mucho tiempo atrae deseos inapropiados.

Bakugou solo se quedó observando a su progenitoe si decir palabra alguna, estaba inquieto y lo único que quería era estar con su esposa...la extrañaba tanto que sentía que iba a enloquecer, tus bellos ojos, su hermosa sonrisa y que decir de su suave piel y tiernas caricias que le proporcionaba a su cuerpo desnudo...simplemente Ochaco era su todo para él y debía cuidarla como es debido.

-Solo te pido un poco más de paciencia Katsuki.

-La paciencia se está yendo al maldito carajo- responde el de ojos carmín- yo no soy un hombre que se caracterice por ser paciente.

-Estamos en tierras ajenas hijo, debemos mostrar respeto por ellas y por su gente.

Bakugou se dirige a la puerta pero antes de salir dirige su mirada a su padre.

-Aunque sea un rey joven no soy estúpido mucho menos ignorante, he dejado que tomes decisiones que deberían ser mías, yo hablaré con Shield para avisar que nos iremos dentro de dos días le guste a esos parásitos o no.

Masaru solo puede ver cómo su hijo desaparece, estaba orgulloso de él y de su desempeño pero habían cosas que Katsuki no lograba entender que solo el tiempo hará que la sabiduría llegué a él, suspira y le da un trago a su bebida para luego mirar al cielo...tenía un mal presentimiento y eso no era nada bueno...
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El aire corría por su bello cuerpo, cerró los ojos para disfrutar la sensación, no se sentía tranquila pues un gran pesar se alojó en su corazón, habían pasado 5 años desde que había estado en ese lugar...fue ahí en donde tuvo su primer beso con el pelirrojo y ahora...una lágrima traicionera se resbala por su mejilla a lo que ella habré los ojos, dirige su mano derecha a su mejilla para tocarla con delicadeza...tantos años y ella no podía dejar de tener esos sentimientos que lo único que hacía era lastimarla...

BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora