BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO XL

La mañana se sentía calurosa, el sol entraba por la ventana provocando que le lastimara un poco en los ojos, trata de levantarse pero siente un peso que se lo impide, mira hacia el lado izquierdo y puede ver la espalda desnuda de la castaña...esa hermosa figura de ella y la pequeña cintura que posee, sonríe para si mismo y se hacerca a ella para darle un beso en su mejilla, estaba a punto de acurrucarse a su lado cuando alguien llama a la puerta.

-...¿Quién putas es?...- susurra para no despertar a la joven.

Se safa del amarre y se levanta con cuidado para no despertarla, se coloca unos pantalones holgados tapando su virilidad, desata las cortinas de la cama para que nadie pueda ver su desnudes, se acerca a la puerta con rostro serio, ¿Quién era la maldita escoria que se atrevía a interrumpir su mañana?

-Mi señor- hace una reverencia Sero.

-¿Qué mierda quieres Sero?- pregunta tajante.

-Mil disculpas por interrumpir- se pone erguido- pero me temo que está mañana atacaron la frontera norte mi señor.

-¿Qué demonios?- lo mira de manera incrédula- como es eso posible carajo y los malditos guardias de esa área, ¿Qué putas hacían?

-Al parecer fue un ataque sorpresa por lo que no les dio tiempo de defender, mi señor.

-Puras mierdas- se acerca a Sero- todos los puntos guardias están entrenados para estás malditas ocasiones, ahora vienes aquí y me dices que no defendieron la frontera norte solo porque estaban distraídos.

-A-así es mi señor.

No tenía sentido, su ejército era conocido por ser unos de los más ágiles para cualquier situación...algo no encajaba.

-Enlista a mi caballo bajaré en unos minutos.

-Si mi señor.

Dicho eso Sero se marcha, Bakugou se mete a su habitación cerrando la puerta para comenzar a arreglarse, no iba a esperar a los empleados era tiempo perdido, mira como su esposa comienza a moverse en la cama.

-... Katsuki...

-Buenos días cara de ángel- se recuerda para darle un beso tierno.

-¿Qué sucede querido?- lo mira con su ropa- ¿A dónde vas?

-Surgio un problema que tengo que resolver inmediatamente- acaricia su rostro- pero volveré pronto cara redonda.

-Está bien- lo besa nuevamente- con cuidado.

-Yo siempre, maldita- le sonríe con coquetería para luego agarrar su espada, colocar su corona y salir de la habitación.

Ochaco se queda acostada tapándose con la sábanas blancas, se levanta para colocarse una bata que cubra su cuerpo desnudo, ve como entra las empleadas para arreglar la cama y a ella.

-Mi señora- habla Nejire y todas se inclinan- espero haya dormido bien.

Uraraka se sonroja al recordar todo lo sucedido la noche anterior.

-Si...gracias.

Nejire sigue a su señora para que pueda tomar un baño, una vez limpia comienza a ponerle el vestido que usará el día de hoy junto a las joyas que habían traído.

-Oh perdón pero...eso no es mío- señala los accesorios.

-Disculpe que la contradiga mi señora- habla calmadamente la peliazul- pero su majestad ha ordenado hacer joyas exclusivamente para usted, dice que la reina debe de tener joyas únicas.

-Oh...ya veo.

No podía negar que se sentía rara por todos los detalles de su ahora suegra, sentir los metales en su cuerpo le provocaba una sensación extraña...ella era de gustos simples al igual que los vestidos pero últimamente eso fue cambiando, le hacen un peinado y le atoran la corona después le colocan los pendientes y por último el collar, Uraraka miraba sus anillos, el de compromiso y el de matrimonio...