BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO LX

En el reino del Este una rubia caminaba alegremente hacia el despacho de su padre, se sentía feliz y dichosa, al final sabía que ella ganaría.

-Buenos días padre- saluda una vez entro al cuarto.

-¿Por qué tan contenta?- pregunta despectivo.

-Nada más- se sienta enfrente de él- no te ha llegado nada.

-Aún no- revisa unos papeles- todo se complicó desde que el imbécil de Monoma decidió traicionarnos.

-No te preocupes por eso- sonrió con malicia- al final lo mataremos por su traición y asunto arreglado.

-Claro que sí mi niña- se levanta para acariciar su mejilla- al final tendremos lo que es nuestro...

Ambos sonríen, tanto padre como hija compartían algo en común que era la malicia y crueldad que caracterizaba a esa familia real no por nada el rey había asesinado a su esposa para así tener el reino solo para él y su descendencia, unos toque en la puerta los alertaron.

-¡Pase!

Un guardia entra y hace una reverencia a ambos, Toga observa de manera molesta al joven por tal intromisión.

-Mi señor, las armas que solicitó han llegado.

-¿De verdad?- sonríe con arrogancia- perfecto, equipen a los soldados cuánto antes...el día se acerca.

-Si señor.

El soldado se retira de ahí para volver al campo de entrenamiento, tenía que dar aviso a su rey cuánto antes, una vez ahí mira a todos los soldados que esperaban su orden.

-Las armas han llegado, comiencen a equiparse lo más rápido posible.

Todos afirman y se acercan al almacén que contiene el armamento mientras que el general aprovecha que están distraídos para separarse del grupo e introducirse al bosque a un lugar lejano donde se encontró con otro soldado.

-General Tokoyami- habla el joven- pensé que no volvería jamás.

-¿Acaso dudas de mis habilidades?

-No señor.

-Manda una carta al rey Bakugou infórmale que el enemigo se a equipado con armamento nuevo enviado de Inglaterra, dile que varias armas han sido eliminadas por el escuadrón infiltrado pero aún así quedan bastantes.

-Entendido.

-Cuando llegué la hora estaremos listos...
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Habían pasado dos meses y medio desde aquel incidente, Bakugou había puesto a Tamaki Amajiki cómo guardia personal de Ochaco, prácticamente no podía despegarse de esa puerta no dejarla sola en ningún momento, después de la carta recibida hace un mes por su soldado había aumentado la seguridad de su reino además de que había enviado más guerreros al terreno enemigo.
Había viajado a China hace mes y medio para poder plocamar aquel reino que era dirigido por su padre ahora ya tenía un ejército mucho más grande que Chisaki y estaba garantizado su victoria en el combate...no quería llegar a la guerra ese nunca fue su plan pero tampoco iba a permitir que por el capricho de un imbécil murieran millones, Ochaco no pudo ir por su embarazo pues necesitaba estar en reposo absoluto durante tres meses...

-Mi señora que bella se ve- alaga Nejire.

-Gracias- se levanta con cuidado de la cama- parece que mi bebé está inquieto.

-Ultimamente sea movido mucho- habla Mina.

-Probablemente sea porque ya voy a cumplir 7 meses- camina un poco- dios ha sido muy cansado estar en la cama todo esté tiempo.