BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO VII

El transcurso del día pasó demasiado rápido para su gusto y los nervios iban incrementando a gran velocidad, el solo hecho de pensar que esa misma noche sería revelada el compromiso con el príncipe de las explosiones la ponía con los nervios de punta.

-Se ve hermosa mi lady- dice la dama de llaves a su lado.

-Muchas gracias- se ruborizó por el halago pues no siempre se lo hacían.

El vestido era muy hermoso un color crema con encaje y rosas rojas habían verla aún más angelical de lo que ya era, tenía que admitir que se sentía bonita aunque trataba por todos los medios posibles de no ver hacia el espejo, odia su reflejo.

-Amiga- suena la voz de Camie entrando a la habitación- ¿Qué traes puesto?

-Es bonito verdad-dice con tono alegre y volviendo a sonrojarse.

-Claro que sí pero...- la ve detenidamente- claro que contigo no luce Ochaco tienes brazos gordos imagina lo que dirá la multitud.

Instintivamente la castaña dirigió sus manos a sus brazos y la sonrisa que estaba reflejada en su rostro desaparecio, Camie tenía razón era obvio que un vestido tan fino como ese no era para ella.

-Pues yo creo que sus brazos son hermosos- dice una tercera voz- y déjame decirte cariño que más hermosa no puedes estar...

Mina se acerca Uraraka ignorando por completo a la rubia la cual se quedó con la boca abierta y no pudo evitar mirar de arriba a abajo a la pelirrosa para luego ver la hermosa tiara que tenía en su cabeza.

-¿Y tú quién eres?- pregunta tanjante Camie- de seguro parte de los plebeyos.

-Yo querida soy la prima del prometido de Ochaco- dijo con voz orgullosa- creo que no deberías estar aquí, solo se admite el acceso a las habitaciones a la familia real y empleados de confianza.

-Esta bien Mina- habla la castaña- Camie es una gran amiga mía.

Mina ve con mala cara a la rubia la cual sonríe de manera burlona, algo había en ella no que no le gustaba a la de ojos dorados.

-Te vez bellísima mina- voltea para poder ver a la castaña y así regalarle una sonrisa-gracias cariño pero tengo que decir que tú te vez aún más bella que todas las que están aquí presentes- dirige su mirada a Camie la cual ve como borra la asquerosa sonrisa de su horrible cara- vas a dejar a todos los invitados encantados, te vez bellísima.

Estaba a punto de hablar cuando entra su futura suegra y atras de ella puede ver al rubio con su típica cara de fastidio, pero tiene que admitir que era muy atractivo pues resaltaba las facciones de todo un hombre, trai un traje del mismo color que ella, la diferencia era que sus adornos eran de color azúl y en su cabeza poseia una corona digno de la realeza.

-Oh mira Katsu- se acerca la rubia a la muchacha- no es todo una belleza.

Bakugou la mira detenidamente y tiene que admitir que es muy hermosa, el maquillaje en su rostro es tenue por lo tanto resalta su belleza natural y puede ver un leve sonrojo por su rostro, no contestó solo movió su cabeza de manera afirmativa, desvió su mirada a la rubia y pudo ver el descaro en sus ojos, pues era tan obvia cosa que hizo enfurecer a Bakugou.

-Te ves muy divina hija pero creo que te falta algo- una empleada se acercó con dos cajas, las cuales abrió la reina y pudieron ver un hermoso collar color dorado y un reluciente diamante color esmeralda al igual que un anillo del mismo color- son joyas de la familia Bakugou, llévalas con orgullo cariño ya que eres parte de nosotros.

Hizo ceña a Bakugou para que le pusiera el collar, lo tomó de la caja y se acercó a ella, paso la joya por su cuello y rozó sus dedos con su piel, tenía que admitir que es muy suave ¿Asi de suave seea todo su cuerpo? Se regaño mentalmente y se desizo de ese pensamiento, tomo el anillo y extendió su mano para que ella acercara la suya, alzo su mirada para verla directo a los ojos ya que al momento de tocarse sintieron una corriente eléctrica, cosa que extraño a ambos.