BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO XXX

Camie se encontraba viendo a la pareja, las palabras antes dichas por Toga seguían resonando en su cabeza...

"Mátala..."

¿Podría?, en verdad podría acabar con la vida de la castaña...las lágrimas seguían resbalando por su hermoso rostro mientras seguía el danzar de los dos, ver a Katsuki sosteniendo a Uraraka como lo más importante que ha tenido la hizo rabiar...

Matarla...

Esa palabra seguía rondando en su cabeza, ver cómo la de ojos almendrados estaba sonrojada por la cercanía de él rubio y como compartían miradas, era desgarrador, su mirada se volvió sombría y una sonrisa maliciosa se formó en su rostro, si, lo hará y tendrá todo lo que siempre quiso, ella iba a ser la reina al final de todo y eso nadie podrá evitarlo, mucho menos Ochaco...

El baile continuaba a todo su esplendor, todos los condes, marqueses, duques, monarcas, andaban gozando de tan magnífica noche, Uraraka se encontraba en el balcón lejos de todo el ruido, nunca fue de las personas que asistía a bailes, de hecho el único al que fue por primera vez fue el de máscaras, no pudo evitar recordar al joven que había estado con ella...

Esos ojos tan penetrantes que te hacían perderse en esos carmies, esa voz varonil que te hacía temblar las piernas y que decir de esos labios que te hacían ser adicta a ellos, el calor subió por su rostro de nuevo e inconcientemente llevo su mano derecha a sus labios para comenzar acariciarmos, quería volver lo a ver...aunque sea para saber quién era él joven detrás de esa máscara.

-Empiezo a creer que los bailes no son para ti, cara redonda...

Ochaco salta de la impresión pues estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta en qué momento él rubio había llegado, se giro para verlo ahí parado, observándola, su corazón comenzó a latir rápidamente...el sentimiento seguía ahí...mucho más fuerte...

-¿Bakugou-kun?- pone un mechón de cabello detrás de su oreja- ¿Qué haces aquí?...

-Vine a buscarte- se acerca a ella- todos estaban alagandome, hablando maravillas de mi prometida y ¿Sabes qué?- se acerca su rostro- ella no estaba a mi lado...

Uraraka traga duro, la cercanía de su rostro la ponía nerviosa, se perdió en la mirada de él, tan imponente...tan penetrante...esos ojos...

"-¿Por qué está tan alto?- pregunta de manera acusatoria- los hombres son así de altos.

-Me disculpo por mi estatura- se agacha a la altura de Uraraka provocando que su rostro quede cerca al suyo- ¿Así está mejor?"

Carajo, Bakugou era él mismo joven de esa fiesta, claro...mierda ¿cómo no se dio cuenta antes?, desvia su mirada y se voltea para mirar hacia el horizonte, su respiración estaba acelerada...desde ese momento había sido cautivada por él y ella no lo sabía...

Bakugou ve lo nerviosa que se a puesto, esa actitud crea extrañes a en él, se pone a su lado para luego voltearla a ver, ella trata de no verlo pues se sentía muy avergonzada consigo misma.

-¿Estás segura de qué te encuentras bien?- toma su barbilla para que lo mire- estás muy roja...

El shock sigue con ella pero se alivia al reconocer que él aún es ignorante de esa noche, Bakugou pone ambas manos en sus mejillas, quería seguir viendo esos hermosos avellanos que lo hipnotiza, Bakugou trago grueso pues esos dulces labios lo llamaban y él no podía seguir resistiendo a tal atracción.

Su rostro iba acercándose al suyo mientras iba cerrando los ojos, Ochaco solo pudo imitar la acción y ella también cerro los ojos al centro los labios ajenos sobre los suyos, el rubio comenzó a besarla con delicadeza...mierda que suavidad, que dulzor...¿Qué putas le había hecho?…él jamás había caído cautivado por ninguna mujer y ella parece que lo logro sin siquiera intentarlo, su mano derecha dejo su mejilla para poder agarrarla de su delicada cintura y así acercarla más a su cuerpo mientras Ochaco se aferraba al pecho de él, el beso se volvió más ambiento, más necesitado, se necesitaban y esa era sensación demasiado abrumadora para ella pues era la primera vez que sentía algo de es magnitud...tenía miedo así que decide romper el beso y alejarse de sus manos explosivas...