¿TE PERDÍ PARA SIEMPRE? (VOLKWAY-INTENABO)

Parte 3.3

Nadie entendía, como podían tener esa compasión con el hombre que le había quitado la vida, al súper intendente, así que en ese momento estaría vacía la comisaria solo estaría Volkov, el superior y Greco su amigo que lo estaba ayudando a superar todo lo que estaba pasando, aunque Volkov sabía que había gente que lo odiaba y no era para menos, después de lo que había hecho, era lo mínimo que se merecía y eso lo había descubierto cuando fue a despedirse de Conway, donde la gente lo insultaba y le tiraba cosas, sabía que la gente lo odiaba y que sería difícil que lo perdonara.

Esa misma tarde Volkov, se despertaba eran la dos de la tarde, ya que hace semanas que no trabajaba, su cara estaba algo descuidada, con barba con el pelo más largo, además de que estaba mucho más flaco ya no era comisario que se preocupaba de su apariencia, luego de varios días sin levantarse por fin lo había hecho y era porque hoy día le daban su sanción por lo que había pasado con Conway, su ánimo estaba por el suelo, desde que paso con su pareja, lo había perdido todo, la comisaria ya no la respetaba, la ciudad ya lo consideraba un puto asesino, y el hermano de su ex pareja se alejó culpándolo de todo cosa que tampoco lo culpaba, esa tarde se levantó como de costumbre solo tomo un café, para luego sentarse a esperar a Greco ya que hace tiempo estaba viviendo con él.

Las horas pasaban y ya eran cerca de las seis de la tarde cuando finalmente Greco lo había ido a buscar para llevarlo a comisaria, para recibir lo que él ya sabía, cosa que ya no le importaba mucho porque estaba seguro que lo echarían de la comisaria, así que muy de mala gana fue en compañía de Greco, el camino hacia la comisaria fue en silencio, algo tenso para decir verdad, ya que nadie hablaba, luego de algunos minutos, habían llegado las emociones habían colado en Volkov, ya que había vivido muchas cosas en esa comisaría, una lagrima recorría por su mejilla, dándose cuenta de todo lo que había perdido, mientras recordaba, sus ojos se llenaban de lágrimas, para luego ser interrumpido por Greco que golpeaba su ventanilla, mientras se limpiaba los ojos, y aclaraba su garganta, para luego caminar hacía la entrada junto a Greco, dándose cuenta de lo cambiado que estaba, ya que justo en la entrada, había un recordatorio para Conway, pero prefirió no decir nada para dirigirse a la sala, donde lo estaban esperando.

Volkov: bueno caballeros aquí estoy, hagamos esto rápido ya que estoy algo apurado, además tampoco me interesa estar más tiempo aquí.

Superior Robert: bueno perfecto, entonces nos dejamos de tanta gilipolles, como ya sabes lo que hiciste no te lo vamos a decir de nuevo, solo te diremos que no podrás ejercer como policía por cuatros años, se te suspenderá el sueldo por el tiempo que no estés de policía, pero si te ayudaremos económicamente para que puedas pasar el mes tranquilo, sin tanta dificultad.

Volkov: ósea ahora tengo que soportar las humillaciones y aguantar las migajas que ustedes me dan, váyanse a tomar por culo *saliendo de la oficina*.

Luego de eso, Volkov salió de la comisaria echa una furia, por la humillación que, para él, era claro por los años que sirvió siendo comisario, así que se fue rumbo a un bar para emborracharse, mientras caminaba los recuerdos de todo lo que había vivido durante su estadía en comisaria lo inundaban, sus ojos se llenaban de lágrimas, como había perdido todo, por lo que había luchado desde que tenía 18 años, una vez dentro del bar todo su dolor lo liberaba con él alcohol, cada copa era como un cuchillo que apuñalaba sus recuerdos, tanto como los de sus compañeros como los de su pareja que le dolían más, ya que habían pasado años juntos desde que se conocieron, hasta ahora que tuvo que huir de él, por el daño que le estaba haciendo tanto físicamente como psicológicamente, eso lo estaba matando lentamente.

Las horas pasaban, ya eran cerca de las tres de la madrugada y ya llevaba tres botellas de Vodkas vacías, lo borracho lo hacía pensar que no valía la pena, que lo había perdido todo, pero ya sabía que debía parar así que como pudo pago las botellas que se había bebido, para luego pedir un taxi para ir a la casa de Greco, ya que debía, empezar a buscar trabajo a la tarde siguiente, una vez había llegado al departamento le pago al taxi y subió como pudo al piso correspondiente, para luego irse a su pieza, para tirarse en la cama y quedarse completamente dormido, pensando en todo lo que había perdido.