Imagina una historia donde dos de los juegos otome más populares de la época se desarrollen en un mismo mundo, creando un harem entre los personajes de ambos mundos. Viviendo tu historia desde la niñez hasta la edad adulta. Se encontrarán los person...
Después de haber pasado el día con Castiel pude tener de nuevo mis llaves, Rosa siempre guardaba un duplicado así que por fin volví a mi cuarto. Al final terminé por mentalizarme de que probablemente el amor no es lo mío, por eso me dispuse a disfrutar cualquier cosa que se me atraviese, como solía hacerlo en el instituto.
El fin de semana pasó demasiado rápido y debía volver a las clases tediosas. La última clase del día era la de Rayan, terminó y siempre soy de las últimas en salir. Antes de irme le escuché hablarme.
_____________: ¿Qué pasa?
Rayan: Señorita _____________...
Estaban saliendo los últimos alumnos.
Rayan: ¿Te gustaría cenar conmigo?
_____________: Claro... Pero, ¿no sería arriesgado?
Rayan: Tengo un plan, ¿nos vemos más tarde?
_____________: Sí.
Me dio una dirección.
Rayan: Te estaré esperando... Por cierto, lleva ropa extra, por si acaso.
_____________: De acuerdo, nos vemos.
Salí del edificio de arte y fui a mi habitación. Arreglé todo para irme y fui a la dirección indicada. Llegué a una casa... Toqué el timbre y me abrió Rayan.
Rayan: ¡Bienvenida!
_____________: ¿En dónde estamos?
Rayan: ¡En mi casa!
Pensé que jamás quería que viniese... Entramos y seguía extrañada.
_____________: ¿Por qué?
Rayan: Bueno, quiero demostrarte que de verdad me interesas, por eso quiero que conozcas el lugar donde vivo.
Analicé el lugar con detenimiento, es muy amplio... Mis ojos se detuvieron en una mesa.
Rayan: Oh... Eso... ¡He preparado la cena!
Caminamos hacia la mesa, me ayudó a sentarme y quedé sorprendida. El lugar era demasiado hermoso.
_____________: ¿Hiciste todo esto por mí?
Rayan: Siento que es un detalle sin mucha importancia, pero sí. Cualquier cosa si se trata de ti...
Tomó mi mano y no puedo ocultar mi sonrisa... Fue un gran detalle.
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Terminamos de cenar y nos hemos levantado, lo he estrechado entre mis brazos y lo besé.
Rayan: Tengo la sensación de que la última vez que pude saborear tus labios fue hace una eternidad.
_____________: Y así es.
Rayan: Te he echado de menos...
Me ha besado en los labios, en la barbilla, en el cuello... Su brazo derecho rodea mi cintura con fuerza... No puedo mantener los ojos abiertos bajo la presión de sus manos sobre mi espalda, mi vientre... Me llega el olor de su perfume, atrevido, salvaje, me abruma, me vuelve loca. Con mi mano en su cabello, lo atraigo más hacia mí, quiero sentir cómo su barba se aferra a mi piel, más suave... Más fuerte.
