Episodio 91: Declaración

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Pero, ¿qué...? ¿Dónde estoy? Me he levantado sobresaltada en medio de la oscuridad de mi habitación. He buscado la lámpara de mi mesita de noche y finalmente he encontrado el interruptor. ¿Era un sueño? Estoy empapada... ¿No vinieran a mi habitación? Me levanté para ir al baño, parecía tan real. Me he lavado las manos y el rostro con agua helada. Jajaja, ¡estoy loca! ¿En qué estaba pensando? ¿Nathaniel y Castiel? Sí, solo podía ser un sueño. Parecía tan real que estoy tentada a preguntarles si no han venido... Pero he cambiado de opinión al recordar lo último que hablamos. Volví a la cama y conseguí dormirme después de varias vueltas.

Al siguiente día, después de las clases he ido al gimnasio, me había costado venir después de tanto trabajo.

Kim: ¡Hola _____________! ¡Qué bueno que te veo por aquí!

_____________: Hola Kim, ya extrañaba estar por acá.

 Kim: ¡Menos charla y más trabajo! ¡Vamos, comienza con tu rutina!

No esperé más tiempo y me fui a golpear el saco de boxeo, creo que alguien no se dio cuenta que estaba entrenando y pasó por detrás del saco, golpeé y cayó al piso.

_____________: ¡Lo siento mucho! ¡Pero debes de tener más cuidado al pasar!

Le ofrecí mi mano e inmediatamente la rechazó... Genial, tenía que ser ella.

Yeleen: ¡Maldita sea!

_____________: Haces lo posible por evitarme y siempre volvemos a cruzarnos.

 Yeleen: ¡No te evito, solo eres idiota!

_____________: Pero si tú te chocaste.

Yeleen: ¿Así que me estás diciendo idiota?

_____________: Si el saco te queda...

Yeleen: ¡Deberías de prestar atención a los demás!

_____________: ¡Estamos en un gimnasio! ¡¿Acaso quieres que me siente a contar las pesas?!

Yeleen: ¡Para!

_____________: ¡Al menos reconoce que fue tu culpa al cruzar sin prestar atención! ¡Deja de culpar a los demás de tu error!

Yeleen: ¡Tengo la sensación de estar escuchando a mi madre!

Tomó el bolso de su casillero.

Yeleen: Estupendo, buscaré otro gimnasio.

_____________: ¿Y me seguirás ignorando? Como cuando te fuiste de la habitación.

Yeleen: ¿No entiendes que te odio?

_____________: Pero no entiendo, ¿qué te hice?

Yeleen: ¡Venir aquí! ¡Me alejaste de Castiel!

_____________: ¡¿Perdona?! ¡Yo ni siquiera...!

Castiel: ¡Paren! ¿Qué les pasa?

Yeleen: ¿Castiel?

Se puso entre nosotras.

Castiel: No iba a intervenir, pero me doy cuenta que se les va de las manos.

_____________: Todo está bien.

Castiel: No, tendrían que haberse calmado sin que yo interviniera, parecen niñas pequeñas.

Yeleen tenía la mandíbula apretada y lágrimas en los ojos.

_____________: Bueno, me voy.

Yeleen: Déjalo, no vendré más aquí. Será otro lugar en el que no nos crucemos.

Corazón de Melón y Mystic Messenger Nuevas conexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora