Capítulo cuatro: ¡Sorpresa!

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Narrador Omnisciente:

La DEA cada vez estaba más cerca de encontrar al grupo de Madison, poco a poco empezarón a seguir pistas sueltas que no hacían más que avanzar en su caza. Porque para el oficial Luke Hobbs encontrar a la familia Toretto era como salir de cazería, lo tomaba como algo divertido y que estaba decidido a concretar sin importar cuán alto sea el precio. Sin saber que aquellos hermanos estaban a punto de iniciar una guerra con uno de los narcotraficantes de Brasil.

Y aún en aquel galpón deshabitado, Brian trataba de averiguar qué era lo que exactamente había en ese chip y porqué era tan importante para esta gente.

—¿Tú que crees? —preguntó Mía detrás suyo.

Todos estaban atentos a la opinion del ex oficial, además, aquel pequeño aparatito era la respuesta a la pregunta que todos se estaban haciendo: ¿qué es a lo que nos enfrentamos?

—Es un chip especial... Mira todos los menús que tiene para ingresar datos —informa tocando la pequeña pantalla—. Veamos este.

"Destinos anteriores" lee Madison de reojo. Miles de locaciones empiezan a aparecer.

—El mismo lugar y orden todas las semanas.

—Un itenerario de entregas —reconoce Dominic.

Madison frunce el ceño y se inclina sobre el hombro de Brian, acerca su dedo al tactil y pregunta:

—¿Qué es esto? ¿Drogas?

Brian lee rapidamente y niega con la cabeza—: No. Es un paquete de billetes. La mayoría de los capos pesan los billetes para no tener que contarlos. Aquí hay cuarenta y nueve kilos, eso es un millón en billetes de veinte.

Se da vuelta a ver a Madison, ésta no puede disimular la sorpresa en su rostro.

Se aleja de la mesa y mira a sus hermanos en una fracción de segundos—: ¿Cada entrega representa diez millones de dólares?

—Sí —responde Brian igual de sorprendido que ella. Vuelve su vista a la pantalla y piensa—. ¿Cuánto sera esto? ¿Más de cien millones en casas de dinero?

Marcos asiente y se mete en la conversación.

—Así lo mantiene fuera del radar. —Una risita se escapa de sus labios—. Ahora entiendo porqué Reyes quiere eso. Toda la información de su operación está detallada en el chip.

Dominic está a punto de hablar cuando el ruido de una herramienta caerse hace que se calle. En una fracción de segundos, y con miradas complices, saben que deben irse cuanto antes. No esperaban a Vince, y nadie más que él sabía donde estaban, solo quedaba la clara idea de que los habían encontrado.

Fue de gran ayuda el hecho de haber ordenado anteriormente por lo cual solo debíeron tomar el chip y prepararse para huir.

¡Y cuan cerca estuvieron de ser atrapados! La gente de Reyes entró con sus armas cargadas, listos para disparar y atacar a quien sea con la finalidad de llevar el chip a las manos donde pertenecian.

Mia, Marcos y Madison caían de pie sobre el suelo, salvandose de la lluvia de balas y esperando a penas un segundo a que Brian terminara de cruzar el muro. A diferencia de ellos, Dom corría por los techos de las demás casas, tratando de escapar de la gente de Reyes, sin darse cuenta que metros bajo suyo, el oficial de la DEA lo seguía con hambre de gloria.

Ambas parejas habían tomado diferentes caminos en la desesperación de correr, sin embargo, se mantenían a la vista una de otra.

Dos hombres de Reyes aparecieron de pronto ante los ojos de Madison, provocando que uno recibiera un puñetazo de su parte y otro una patada en el pecho de Brian, logrando que dejara caer su arma al suelo.

Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora