Capítulo tres: Nitrometano

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Madison Toretto:

Imaginarme caminando por la misma calle en donde Letty fue asesinada no era algo que entrara en mis planes. Ni siquiera pensé lo mucho que podría afectarme, ahora el solo hecho de pensar que en éste mismo lugar sucedió el accidente hacia que mi sangre hirviera.

Mia nos indicó el lugar y con Dom empezamos a caminar, miraba a mi alrededor: era una calle solitaria, oscura y podía ser bastante resbaladiza si llovía. A nuestro alrededor no había nada más que arboles, y apenas la zona era iluminada con postes cada unos cuantos metros.

Las marcas en el asfalto aún eran notables, la forma en que las ruedas quedaron marcadas en una curva, absolutamente todo hacía que mi cabeza trabajara intentando sacar alguna conclusión.

Intentando imaginarme, recrear en mi mente, o mínimo tener una idea de como podría haber sido el accidente.

Noté como Dominic daba unos pasos hacía adelante, mirando el suelo. Ahora no solo la marca de las ruedas estaban como huellas, sino aquel color blanco producido cuando algo de acero o cualquier material sólido marca el asfalto.

El auto había  volcado.

Dom se agachó al piso, tocó algo con su dedo y se dio vuelta a vernos. Mirando más allá de nosotras, al final de la calle, como si de igual forma estuviera recreando la escena en su mente.

No podía imaginar cuanto dolor causaba esto en él.

—Creo que será mejor que nos vayamos — digo cuando pasan segundos en los que mi hermano se queda mirando un punto fijo. Mia asiente y entra al auto, me doy media vuelta y sin preguntar me subo al asiento del piloto. No podía ni por casualidad dejar que Dominic manejara en ese estado, en su cabeza debían estar pasando millones de cosas y lo mejor era que se tomará su tiempo en analizar cada una en el viaje de regreso.

El silencio era abrumador, incómodo y tormentoso. Dominic no había soltado una palabra, Mia intentaba hablar conmigo pero a la vez parecía estar más atenta a que no haya ningún policía cerca. Le aterraba que nos vieran.

Apenas estaciono,  decide hablar.

—Dominic... Viste algo ahí atrás.

Miro a mi hermano esperando su respuesta, ella tenía razón.

—Además de marcas en el pavimento —digo con voz neutra. El ceño fruncido de Dom se afloja y nos mira  a ambas.

—Ese tipo de marcas las deja el nitrometano —respondo unos segundos después—. Solo conozco a un tipo en Los Ángeles que lo vende...

Inhalo aire y masajeo mis sienes, no sé cómo, pero ya podía imaginarme la idea descabellada que tenía. Y sabía que Mia iba a intentar convencerlo de que no haga nada, que era mejor dejarlo así... Y tan equivocada no estaba.

—Dom, nada de lo que hagas hará que vuelva —dijo mi hermana con un tono de voz suave, comprensivo y  también cariñoso—. Si yo fuera Letty, te rogaría que por favor lo olvidaras. Antes de que sea tarde...

Dominic se dio vuelta a verla y respondió—: Ya es tarde.

Ella asintió y con un deje lastimero intento sonreír. Mia se preocupaba tanto por ambos que hasta a veces sentía lastima de que viva con el miedo de que nos pase algo.

—Los quiero mucho —dijo dándonos un beso en la mejilla a ambos y luego bajándose del auto.

Me hubiera gustado poder observarla entrar a casa sana y salva, pero para nuestra mala suerte podría jurar que el auto de policía seguía vigilando nuestro hogar.

Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora