Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo ocho: Fin de la relación

Madison Toretto

El primer golpe era igual de importante que el último. Por eso, cuando llegó el momento de explicarles con sumo detalle el robo, cada uno escuchó atentamente y hasta aportaron ideas que servían de mucha ayuda.

Una vez que despejamos dudas, más que nada del amigo de Brian: Roman, todo parecía encajar de maravilla.

—¡Muero de hambre! —Chilló mi hermana.

Marcos inhalo aire y se levantó de su asiento, esa era la señal de que Mia tenía un antojo y ella estaba esperando a que él preguntará qué quería comer. Estábamos tan acostumbrados a ese escenario que Brian carcajeo y palmeo el hombro de mi cuñado.

—Disfruta este momento, porque el día que Madison quede embarazada será aún peor que mi princesa.

Gisele hizo un puchero de ternura al escuchar cómo había llamada a mi hermana.

—¡Ey! ¿Por qué me metes a mí? —Mascullo causando la risa de mi hermana y amiga—. Apunta hacia otro lado.

Marcos rueda los ojos, toma dinero y se inclina en la silla de Mia para darle un beso en la frente.

—Enseguida vuelvo.

—Vamos contigo hombre, dejemos a las chicas tener una pequeña reunión —bromea Pearce junto a Tej.

Absolutamente todos los chicos asienten de acuerdo y salen bromeando y hablando sobre el robo, cuando al fin nos quedamos en silencio Gisele se ríe.

—Así que... Un bebé, ¿cómo te sientes?

Mia suspira y sonríe—: Ansiosa... Y muy nerviosa.

—¿Cómo se enteraron?

—Viajando por Colombia —cuenta—. Todo lo que ingería me causaba nauseas, y hasta vomitos, Marcos se preocupó e insistió que debía ver un médico. Me resistí. Le dije que primero quería hacerme una prueba de embarazado, si ésta daba negativo entonces iría al médico... Y aquí nos ves.

—Así que no fue, ya sabes... Planeado.

—Definitivamente no. —Suelta seguido de un pequeña risita.

Sonrío sin poder evitarlo; la sola idea de ser tía infla mi pecho de emoción. Gisele asiente, bebe cerveza y cambia su mirada hacia mí.

—Me alegra saber que oficializaron tú y O'Conner. Recuerdo el día que te llevé con ellos, ese hombre te comía con la mirada.

Una carcajada se escapa de mi boca. No solamente me comía con la mirada, habíamos pasado la noche juntos. Algo que nadie sabía y que quería guardármelo para mí.

—Sabes... Nunca supe como tú y Brian empezaron a salir —Insinúa para que claramente le cuente.

Mia se ríe al escucharla y no hago más que fulminarla con los ojos, ella solo se encoje de hombros y toma de su bebida sin alcohol.

—Es una historia muy... Graciosa, creo —digo rascando mi nariz—. Brian era un poli encubierto que debía investigarnos, se metió en las carreras llegando a tener contacto con nosotros... —suspiro recordando el primer almuerzo que tuvimos todos juntos—. Poco a poco empezamos a interactuar más, salíamos sin ser novios, hasta que me enteré quién era en verdad.

Gisele suspira—: Vaya, que fuerte.

Asiento lentamente.

—Supongo que luego de que nos separamos el tiempo hizo lo suyo. Y bueno, volvimos a encontrarnos cuando volví a Los Ángeles por la muerte de Letty —un sabor amargo inunda mi boca, aún hablar de ella me produce un sentimiento de pérdida y desosiego—. El resto simplemente pasó... Creo que lo arrastré al lado oscuro.