Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo doce: Contratiempo

Madison Toretto

—¿Qué sucede? —Me pregunta Vince parándose de su asiento.

—Jess apostó su auto y perdió... —digo, Mía y Letty se habían acercado a escuchar. —Contra Johnny Tran.

—Joder —susurra mi amigo.

Un auto negro frena cerca nuestro y de él baja el chico. Rápidamente mis amigos y yo nos acercamos a mi hermano.

—¿Adonde va?

—A lavar el auto —responde Dom.

—Como sea. Trae mí auto. —Le dice acercándose a él. 

Vince, León y Brian se ponen a la defensiva y miran atento los movimientos de ambos chicos. Letty, Mía y yo estamos de la misma forma, en que lindo lío nos habíamos metido.

—¿Qué te traiga tú auto? —repite Dominic. Noto como un guardia de seguridad se acerca a nosotros— Ten cuidado como me hablas Tran, ya no estamos en tu barrio.

Dom le da la espalda y Tran, notandose impotente por no poder negar aquello, grita nuestra apellido.

—La policía entró a mi casa... ¡deshonró a toda mi familia porque alguien me delató!  —grita enojado.

Escucho atenta a lo que dice, observo como los amigos de Johnny se acercan y León se pone a la defensiva.

—¿Y sabes quién fue? ¡Fuiste tú!

Tan solo ese comentario falto para que Dominic le tire un puñetazo en la mandíbula. La gente a nuestro alrededor se desesperó y empezó a empujarnos para poder ver bien, los guardias rápidamente se acercaron con la intensión de separarlos. Pero ahora no solo peleaban Tran y Dominic, sino Leon y Vince contra los amigos de este.

Un hombre nos empuja y nos mira con mala cara para luego irse, junto a Lettylo seguimos con la mirada dándonos cuenta de que Lance, el primo de Tran, venía todo encabronado hacia nosotros. Sin pensarlo, Letty se da vuelta y le pega un puñetazo, provocando aún más el barullo de las personas.

Brian gritaba a un lado mío el nombre de mi hermano, pero el ruido y grito de los demás lo opacaba. Los guardias trataban de separarlo y controlar a la multitud, las personas a nuestro lado nos empujaba y codeaba, era todo un show.

—¡Dominic! —Mía y yo nos unimos de igual forma a los llamados hacia nuestro hermano. Pero no nos escuchaba, seguía pegándole en el piso a Tran.

Vince y unos cuantos hombres más toman de los brazos y estómago a Dominic, al fin logrando separarlo.

—¡Vete de aquí!

—¡Dom! ¡Tranquilizate! —grito tratando de llamar su atención.

—¡No delaté a nadie! ¡No delaté a nadie!

—¡Dominic! ¡Vamonos! —grita Mía logrando alcanzarlo y tomarlo de su brazo.

Rápidamente salgo de la multitud como puedo y los sigo. Noto como Mía discute algo con él y lo obliga a sentarse en un banco y calmarse.

Nuestros amigos vienen detrás, todos estaban con la respiración agitada, León y Vince por haberse peleado también.

—¿Estas bien? —Me  acerco a León,  el asiente con una mueca y veo su ceja lastimada.

—Me preocupa Jess.

—A mí igual.

Más allá de todo lo sucedido,  el hecho de que se hubiera ido de tal forma no dejaba de preocuparme. Sabía que en estos momentos él estaba enojado consigo mismo, lo entendía, pero teníamos un problema si no volvía pronto.