Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo dieciocho: Malas noticias

Narrador Omnisciente:

En el momento que O'Conner bajó del BD11 pensó que lo peor ya había pasado, que solo ahora se venía el momento de tomar decisiones y saber que iba a ser de la vida de los Toretto's.

Sin embargo; cuando vio cómo su novia no bajaba del carro y que tenía la vista perdida mirando su mano, la leve sonrisa en su rostro se borró.

—¡Joder, no, no...! —Gritó cuando vio la sangre carmesí en la palma de la morena—. ¡Madison, mírame! ¡No cierres los ojos!

Sus manos se movían desesperadamente en su rostro pálido. Sus ojos bajaron al muslo izquierdo donde la tela del jeans se había oscurecido por la sangre; luego, cuando sus ojos subieron por su cuerpo, sintió como su corazón se frenaba un milisegundo.

Una mancha roja adornaba la remera clara de Madi a la altura de su abdomen, el rojo carmesí se distinguía con más claridad.

—Brian... —susurró con debilidad Madison, luego, cayó en la inconciencia.

—¿Amor? —Movió su rostro, al no tener respuesta sus sentidos se pusieron aún más en alerta y no esperó un minuto para sacarle del coche.

Sus ojos buscaban desesperados la ayuda de alguien, a pesar de tener conocimiento en primeros auxilios y ser capaz de parar sangrados momentáneamente, se encontraba bloqueado.

—¡Dominic! —gritó con urgencia al verlo bajar del blindado.

Toretto tenía una mala pinta, y ésta empeoró cuando vio a su hermana inconsciente en los brazos de su cuñado.

La desesperación, el miedo, absolutamente todo hizo un rejunte y lo primero que hizo fue correr a auxiliarlo.

Mia no entendía la razón de porque los dos hombres corrían desesperados en dirección a la fábrica, hasta que conecto ojos con Hobbs, quien tecleaba algo en su móvil.

—Es tu hermana —habló antes de ser interrogado—. Le dispararon.

—¡Mierda! —Exclamo llevándose las manos a la boca.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y Elena apoyo su mano en el hombro de la morena. El ruido de motores acercándose los hicieron mirar al frente; un moreno bajaba con rapidez y corría hacia su novia con desesperación.

Hobbs se encontraba rodeado de aquellas personas que él llamaba delincuentes. Estaba rodeado de personas con rostros afligidos y que al escuchar las noticias que tenía la menor de los Toretto no hicieron más que preocuparse.

—Necesito una ambulancia —habló el agente alejándose del grupo.

Mientras tanto, dentro de la fábrica y arriba de una mesa se encontraba Madison. Luchando con la inconsciencia y siendo atendida por su novio y hermano.

Dominic le hizo un torniquete en su muslo para parar la sangre, la bala no estaba en el centro pero si había logrado meterse en su piel; por otro lado, Brian levantaba con cuidado su remera.

Un suspiro salió de sus labios llamando la atención de Dom.

—Tiene chaleco —dice aliviado, tratando de controlar sus nervios. Con lentitud le saco el armamento dándose cuenta lo que pensó en un principio: la bala no había ingresado—. Es solo un raspón en el lado derecho.

Dominic suspiró, agradecido de que no haya sido más grabe. Ahora, el único problema del que podía ocuparse era de su hermana desmayada y con la pierna sangrando.

***

El hombre con bata salió de la fábrica no sin antes recibir las gracias de Han y Elena.