—¿Qué tienes en mente?
—Iremos por mi auto, conozco un lugar donde vas a poder mostrarme qué tan bueno eres. —Madison lo miró sonriendo y provocando una risa en el rubio.
Después de algunos minutos se encontraban secando el hermoso Mazda Rx-7 naranja del garaje de la joven Toretto.
Brian no pudo evitar seguirla con la mirada, le atraía en todo sentido, y sabía muy en el fondo, que aquella atracción le traería problemas en su trabajo.
Maneja siguiéndola, torturándose por segundos, pensando como sería la reacción de la chica cuando llegara el momento de mostrar quién era en realidad. Las cosas se iban complicado y sus superiores lo notaban.
***
Se detuvieron frente a un carro de comida, había gente reunida tomando y conversando. Madison se bajó de su auto y le hizo a una seña a Brian, éste la siguió hasta una ronda de hombres de su misma edad pero completamente desconocidos.
—Marcos —llamó la chica.
Un joven de unos treinta años giró a verla, su ceño se frunció y segundos después una enorme sonrisa ocupó su rostro.
—¡Adison! —dijo en español. Se paró de su silla y la envolvió entre sus brazos—. ¿Pero qué haces aquí, preciosa?
—Estaba buscando una carrera, te presento a Brian —respondió en español señalando al rubio—, ¿puedes creer que dice que me va a ganar?
Marcos saludó con un choque de manos a Brian y negó divertido.
—Hombre, estas jodido. ¿Sabes quién es? —Marcos rodeó los hombros de Madison llamando la atención de las personas a su alrededor—. Es una jodida estrella.
—Ya lo creo —murmuró, guiñándole un ojo a la morena.
—¿Quieren correr?
— A eso vinimos, Marquitos —dijo Madison sonriendo.
—¡Pues vamos entonces! —Gritó y el coro de las demás personas le hicieron compañía.
Caminó al medio de la calle, los negocios ya estaban cerrados y los autos que estaban ahí eran de las mismas personas que acompañaban al latino.
Ambos corredores se subieron a sus vehículos con sonrisas plasmadas en sus rostros. Brian se posicionó al lado de Madi, se giró a verla y aceleró haciendo sonar el motor.
—Voy a ganar. —Le aseguró.
—Si te hace feliz.
Brian rió y miró al frente, Marcos estaba parado entre ellos.
—¿Listos? —Alzó la voz, la gente a su alrededor aplaudió y gritó al unísono—. ¡Ya!
Madison no esperó un segundo de más y rápidamente aceleró su auto tomando la delantera. Reía al notar como el chico se quedaba metros atrás, pero la experiencia le recordaba no confiarse y hacer lo que mejor le salía:
Correr y disfrutar.
Brian sabía que podía ganarle, solamente no tenia que volver a cometer el mismo error que con Dominic... no era tan difícil.
Cambió de marcha y logró posicionarse a la par de la chica, la miró y sonrió, era el momento.
Puso nitro y tomó una gran distancia, pegó un grito eufórico y sonrió al saber que estaba a metros de la línea final. Esta vez, las cosas saldrían como quería.
Madison negó divertida, era el momento de demostrarle su potencial; apretó aquel botón a un costado de su volante y en menos de dos minutos había pasado la meta... dejando a un rubio confundido detrás.
Frenó dando una vuelta en u y se bajó del auto.
—Me ganaste —murmuró, sentándose en su capó.
Madi se acercó hasta él y miró sus labios, subió a sus ojos y negó divertida.
—A diferencia de mí hermano, casi, solo casi me ganas.
—Pensé que ganar es ganar.
—Y lo es, es más, me hubieras ganado. —admitió ella acercando su cuerpo al de él.
Brian sonrió complacido y apoyó sus manos en la cadera de ésta, haciendo espacio en sus piernas y acercandola a su cuerpo.
—Tan solo si no hubieras cometido el mismo error —habló enganchado sus manos en su cuello, Brian la miró sin entender—. Te apuras, y te confías, sin notarlo frenas y ahí, me das ventaja. Lo mismo pasó con Dominic.
—Entonces... —murmuró acercándose a sus labios— casi te gano.
— ...Casi, Brian. —Terminó de juntar sus labios.
El rubio rodeó su cintura y acaricio su mejilla con la otra mano. El ruido del celular de Brian los interrumpió, lo estaban llamando.
Madison se separó y con una leve sonrisa volvió a su auto. Brian la imitó y se adentró al suyo, atendió la llamada, la cual debía ser importante porque no esperaba hablar con nadie.
—¿Si? —preguntó en línea.
—Hubo otro asalto —informó su compañero de trabajo, Brian suspiró y negó con la cabeza—. Han tomado una decisión, arrestaremos a Johnny Tran y a su banda mañana... Al menos que digas lo contrario. Si estas de acuerdo, di que sí.
El rubio lo pensó unos segundos. La bocina del Mazda lo devolvió a la realidad y simplemente respondió un "si" para cortar luego la llamada.
Aceleró su auto y siguió a Madi a la salida. Marcos los esperaba parado en el portón, le entregó unos cuantos billetes a la chica y caminó hacia él.
—Es una gran muchacha —habló, mirándolo fijamente y estudiando su reacción—. Nos vemos pronto, Brian.
E.
-B🧡
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Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]
ActionTodo lo que hoy nos duele, duele porque en algún momento fue amor. Novela basada en la primer película de la saga "Rápidos y Furiosos". #Fanfic