Extra #7

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 Los Ángeles, Estados Unidos

         Una semana atrás a la revelación de Brian O'Conner:

 

         El ambiente estaba repleto de gente, la multitud se movía de un lado a otro disfrutando de la agradable noche de calor.

         El grupo de los hermanos Toretto estaba posicionado en el mejor lugar: a un lado de la barra y frente a los hermosos coches tuneados.

         —Las apuestas son buenas, sacaremos más de dos mil si ganamos dos carreras.  

            Madison le dio un  trago a su cerveza y asintió en silencio, Letty husmeaba diferentes carros con los cuales competir, su objetivo era un hombre con aires de superioridad.

            —¿Qué opinas de él? —Señaló a un moreno de cabello largo—. Es nuevo.

            —Es de México, se llama Lorenzo —respondió su amiga, levantándose del capó de su auto en busca de otra bebida—. Es bueno, pero no más que tú.

            Letty sonrió ante el comentario de su amiga, decidida a tomar una carrera contra aquel latino.

            El reloj marcaba pasadas las doce de la noche, faltaban  minutos para que las apuestas comenzarán seguidas de las carreras. Mientras tanto, el grupo disfrutaba de diferentes formas: Mia, Leon y Jesse establecían una conversación diferente a la del resto, riendo y observando carros; Dominic y Vince tomaban unas cervezas relajados en unas reposeras, donde segundos después se acercó Letty y tomó asiento en las piernas del mayor; Madison, a diferencia del resto, estaba dejándose llevar por la música que sonaba, moviendo su cabeza al ritmo de Daddy Yankee, volviendo a ocupar asiento. Cuando un rubio de ojos claros se posicionó a su lado.

            El perfume llegó a ella, embriagándola en una fragancia masculina y fresca.

            —Pensé que no vendrías.

            Brian ladeo la cabeza e hizo una mueca con su boca.

            —Problemas en el trabajo.

            —¿Con Harry? —preguntó divertida.

            —Ni siquiera quiero acordarme. —Rodó los ojos y se desplazó hasta estar frente a frente—. ¿Correrás?

            Su cuerpo ocupó lugar entre las piernas de la morena, aprovechando la cercanía colocó sus manos en su cadera. Madison sonrió y asintió, dándole un sorbo a su cerveza.

            —Y ganaré.

            —No si compites conmigo —sonrió burlón.

            Madison mordió su labio inferior y lo miró burlona—: Eso no sucederá, ¿y sabes por qué?

            —Dime, Toretto.

            —Porque odio a los nenitos llorones que justifican su derrota, Spilner —bromeo, tomándolo del mentón y acercando sus rostros.

           Brian la observó fascinado, y cuando estaba por unir sus labios con los de ella, Madison se alejó y empezó a cantar una canción nueva.

            —…Que bien te ves, de verdad tienes lo que me gusta a mí, acaríciame,  con los besos tuyos se lo que es vivir al ritmo y al movimiento, le ponemos sentimiento, viviéndonos el momento una y otra vez… —Cantó, moviendo su rostro cerca del suyo y dando pequeños besos. Subió sus manos hasta su cuello y entrelazó sus manos en la nuca, mirándolo fijamente—. Tú eres hielo, yo soy fuego... Vamos a ver quién se va a quemar…

Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora