Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo siete: Cha Cha Cha

Narrador omnisciente:

Ambos chicos reían alegremente, sentados frente a frente y comiendo tranquilamente contaban sus anécdotas de vida.

Brian escuchaba atento lo que la chica contaba, le gustaba verla sonreír y emocionarse al recordar sus travesuras.

—Sigo sin poder creer que le hayan roto el tabique a León por intentar separarlas —exclama riendo, Madison ríe a la par provocando que sus ojos se achinen.

—Fue el que peor salió de las tres... —contó la morena—. ¿Qué hay de ti? No te había notado antes en las carreras.

—Me mudé hace poco para estos lados, empecé a trabajar en lo de Harry y, bueno... siempre me gustaron los autos. El correr y sentir  tener el control de todo me convencieron para meterme en las carreras.

—Vaya, eres de los pocos que responde algo así —confesó, tratando de no demostrar sorpresa—. La mayoría lo hace claramente por el dinero y por todo lo que se llega a mover en ambientes así.

—¿Tú por qué lo haces? —preguntó interesado Brian.

Madison lo miró unos segundos y habló. 

—Supongo que me recuerda a mi padre, lo veo como una forma de estar cerca suyo, mantener su recuerdo vivo —sonríe al recordar y añade—: Él me enseñó todo lo que sé, Dom también tiene parte que ver en esto, pero los primeros pasos en este mundo fueron gracias a él. 

—Lo extrañas —dijo, atento a su rostro. Las pequeñas muecas que la chica hacía con su nariz o labios le parecían adorable.

—Supongo que si, siempre extrañamos lo que nos hace feliz.

—¿Y qué hay de la banda? —intentó cambiar de tema.

—¿La banda? —Madison río al escuchar como los había llamado.

—Si, ya sabes, ¿cómo se creó?

—No nos consideramos una banda...

—¿Entonces cómo qué?

—Yo diría que como un equipo.

—¿Cómo nació el equipo? —Volvió a preguntar haciendo una mueca burlona.

—Mm, podría decirse que Vince creció con mi hermano, eran amigos de pequeños... y Letty vivía en la misma calle —contó, sonriendo al recordar cuando eran chicos. Toda su adolescencia viviendo una vida llena de aventuras—. Siempre le gustaron los autos, desde que tenía diez, y naturalmente siempre le hizo ojitos a mi hermano. Hasta que ella cumplió dieciséis y...

—Dom le hizo ojitos a ella.

Madison lo miró a los ojos y asintió con una sonrisa.

—Exacto, fue bastante gracioso ver el crecimiento de ambos, los coqueteos camuflados de bromas y como Dom caía lentamente por Letty.

La chica asintió riendo, su mirada iba de Brian al plato y sucesivamente. Estaba un poco nerviosa, aunque para su suerte, la conversación era de lo más fluida.

—¿Y Jesse?

Ella hizo una mueca pensativa.

—Bueno, Jesse y León llegaron una noche y nunca se fueron. Producto de la actitud de Dominic —rió.

—¿Su actitud?

—Si, ya sabes. Dom es... en simples palabras, como la fuerza de gravedad. Lo arrastra todo hacia él, inconscientemente.  —Madison apoyó sus codos en la mesa y miró los ojos claros del rubio—. Incluso a ti...