Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo once: Ganadores y perdedores.

Madison Toretto

No suelo levantarme de buen humor, pero vamos, a todos les pasa. Estar sentados en la mesa, desayunando en silencio y mirando un punto fijo. Navegando en la inconsciencia de nuestra mente.

Mis mañanas suelen ser así, ignorar las conversaciones de mis hermanos y solo tomar mi café. Pero hoy, fue diferente.
Me levanté de buen humor, y se podría decir que fue a causa de Brian y sus caricias en mi brazo.

—Hola —susurro somnolienta.

—Buen día —dice dándome un beso en la mejilla. Sonríe mirándome y apoya su cabeza en la almohada, mirando hacia el techo—, no quise despertarte, será mejor que me vaya, tengo que preparar algunas cosas para la tarde.

—Esta bien, te abriré la puerta —digo observándolo levantarse.

Brian asiente y camina hasta la silla de mi habitación, su remera junta a la mía estaban tiradas sobre este. Recorro su cuerpo desnudo con mi mirada, me estaba dando una buena vista de su perfecta espalda y trasero.

Muerdo mi labio, era hermoso.

Tomo de mi cajón ropa interior y me la coloco rápidamente, y también un short de piyama junto a una remera larga.
Brian se termina de abrochar el cinto y se coloca su remera, camina hasta mí y me da un pico.

—Espero que Dom no esté despierto — bromea.

—Te mataría —digo sonriendo.

—No tengo dudas de aquello.

Bajamos las escaleras despacio y abro la puerta, Brian se despide con un pico y lo observo caminar hasta su coche.
Obviamente Dominic sabía que Brian había pasado la noche acá, salvo que Letty y mi hermana lo hayan distraído lo suficiente para no notarlo.

Antes de subir devuelta a mi habitación, me preparo una buena taza de café.  Trato de hacer el menor ruido posible, sin embargo al subir las escaleras me cruzo a Mía. 

Esta me mira sonriente y ríe por lo bajo.

—Buenos días —digo dando un sorbo al café.

—Alguien está de buenas —dice picoteando mi brazo y siguiendo su camino a la cocina.

—Cállate.

Escucho como ríe y sigo mi camino. Decido poner un poco de música mientras ordeno todo. Junto toda la ropa sucia para ponerla a lavar, los papeles que no servían y estaban en mi tocador las tiro en el pequeño tacho de basura, más tarde sacaría todo.

***

Las horas habían pasado rapidísimo. Había aprovechado a darme una ducha y comer algo junto a Mía y Letty.
Las tres estábamos en cocina de la casa, con Letty estábamos organizando todo para el último asalto y Mía nos escuchaba atentamente.

—¿Están seguras de esto? —preguntó preocupada. Mi amiga y yo la miramos, habíamos tratado de darle confianza y seguridad pero parecía no servir.

—Tienes que estar tranquila Mía, todo va a salir bien —digo guardando los papeles en un folio.

—Cualquier cosa llámenme ¿si? —dice sonriéndonos levemente. Letty asiente y le da un pequeño abrazo— Será mejor que vayamos.

—Si, voy contigo —digo sonriéndole y tomando mi chaqueta.

Al salir, Letty sube a su auto y arranca, doblando en una calle para meterse luego a la avenida. Minutos más tarde imitamos su acción, Mía iba conduciendo. Yo por mi parte, decidí poner un poco de música y colocarme mis anteojos de sol.