Rápidos y Furiosos: Amor Encubierto [TERMINADA]

Capítulo seis: Diva Virtual

Omnisciente:

Las luces, los cuerpos moviéndose unos contra otros, era un ambiente que Madison sin duda extrañaba. Salir a disfrutar con su hermana y Letty, bailar, pasarla bien y disfrutar su vida. La cual no era perfecta pero tampoco era horrible como ahora, que se tenía que andar ocultando en las calles para que la policía no la encontrara.

¿Dónde estás?

Pregunto Dominic a través de un mensaje para su hermana, se suponía que todos los conductores debían estar en ese club a la medianoche, pero no la había visto por ningún lado.
Para su mala suerte, con la única persona que se había cruzado era con Brian, quien dejó de jugar al billar cuando lo vio pasar.

Dom lo ignoró y caminó a la barra para pedir una cerveza. Fueron segundos en los que el rubio se sentó a su lado, intentando  sacar tema de conversación.

—Que pena lo de Dwight... Que los federales te arresten el primer día que te unes al equipo —sus palabras estaban cubiertas de ironía.

—Que mala suerte —dijo Dom seco—. Ojala pudiera decir que me sorprendo de verte aquí —Brian sonrío levemente y miró a Dominic, quien aceptaba la cerveza que había pedido—. ¿Qué me impide decirle que eres policía?

Su punto débil. Toretto tenía las de ganar, porque si llegaba a abrir la boca, la misión de Brian se iba más allá que al demonio.

—Lo mismo que me impide a mí decirles por qué estás aquí —contraataco el rubio.

Dominic quiso reír, Brian no tenía idea. Por más que él hablará y lo sacaran del equipo, Madison seguiría siendo parte.

Intento responderle pero fue interrumpido por una mano apoyándose en su hombro.

—¿Qué tal mis muchachos? —preguntó Campos con una sonrisa, Brian hizo el típico saludo entre hombres mientras que Dom solo asintió con su cabeza— ¿Se divierten?

—Mucho —respondió el rubio.

Campos sonrío aún más y los miró a ambos—: Vamos a divertirnos más, síganme.

La sonrisa en el rostro de O´Conner provocaba que Dominic quisiera pegarle, la idea de estar en el mismo equipo no le gustaba para nada, y peor aún, Madison no le había respondido.

Se levantaron de la barra y siguieron el cuerpo de Campos, quien se entremezclaba con las personas. La música retumbaba por todo el lugar y las chicas les  sonreían cuando pasaban por al lado de ellas.

—¿Cómo está tu auto? Fue un golpe duro —pregunto mirando a Brian.

—Estará listo —respondió luego de que tomaron asiento en unos sofás.

Al parecer Campos había hecho su tarea y los había investigado—: Me dijeron que acabas de salir de la cárcel.

—¿Ah si? —pregunto Dominic intentando no reír. Brian lo miraba desafiante, preparado para hablar si Toretto lo hacía— ¿Conociste a Jim García?

—No. Es un lugar grande. Muchos rostros, muchos nombres —respondió serio.

—¿Y tú? Escuché que mucha gente te busca.

Si supiera que el rubio a su izquierda era parte de esa gente que lo buscaba se caería de lleno al suelo.

—Eso no puede ser bueno para el negocio —Las palabras de Brian salían con la misma cantidad de veneno que las de Dominic.

—Depende de cómo lo veas. Si me atrapan, iré a la cárcel... Y yo no saldré.

Campos lo miraba atento, sin darse cuenta de la gran indirecta que Toretto había lanzado.