BLUE
Acomodo la toalla al rededor de mi cuerpo y muerdo mi labio claramente nerviosa. El chico llamado Dave no dice nada solo está frente a mi observándome de pies a cabeza.
—Oye, no es que te apresure pero tengo shampoo en mi ojo..
Parpadea:—Si, lo siento, pasa. Estaba tratando de estudiar pero no hay problema.
Doy pasos lentos, la vergüenza me esta consumiendo horriblemente, le doy un vistazo rápido al departamento es más grande que el nuestro.
—El baño está en el pasillo, segunda puerta —me dice.
Corro rápidamente al baño y me encierro en el. Dios que vergüenza espero no volver a pisar esta departamento y..
—¿Es mi cumpleaños? —dicen a mis espaldas.
Me giro y observo al chico de cabello castaño con una toalla alrededor de su cintura sonriendo deslumbrante.
¿Qué caraj...?
Entonces, hice una acción muy madura.
Grite.
La puerta del baño se abrió dejando que cayera de trasero en el suelo, observo hacia arriba y hay otro chico, solo que el tiene los ojos verdes con algunos rulos en su cabeza, mirándome con el ceño fruncido.
Pero ¿Cuántos son?
—¿Quién eres? —dice.— ¿Y porque estás en el baño con mi hermano de quince años?
—Y-yo.. yo..—balbuceó.
Carajo Blue. Céntrate, estás haciendo el ridículo frente a personas que no conoces.
—Es nuestra vecina —Dave hace su aparición.— Nos ha prestado la ducha, yo la dejé pasar hermano.
—¿Eso es cierto? —me mira, el que parece ser el mayor de todos.
¿Por qué me está viendo como si lo prestar duchas fuera un delito?
—Me he quedado sin agua –digo tímidamente.— Y solo quería sacar el shampoo de mi ojo
El chico mira con quien me encontré en el baño y le hace una seña para que salga del mismo, este corre a la habitación donde veo a otro muchacho viendo todo desde el marco de la puerta. Me levanto del suelo agarrando fuertemente mi toalla y entro al baño iba agradecer pero el cerró la puerta en mi cara.
Idiota.
Suspiré poniéndole seguro a la misma, dejé caer la toalla y entré a la ducha. Agua caliente -por fin- me lave rápido el cabello y mi cuerpo para salir de este departamento lo más rápido posible. Enrollé mi toalla en mi cuerpo antes de salir del baño donde el chico de ojos verdes se encuentra recargado en la pared. Su mirada luce seria cuando me ve y ladea la cabeza esperando algo de mi parte.
—Gracias por dejarme usar su ducha —le digo.— Perdona cualquier...–
—Estás goteando sobre el piso —señala el mismo.— Deberías usar una toalla para la cabeza.
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El chico de al lado ©.
Lãng mạnBORRADOR 2021 (EN EDICIÓN) "-¿Me dejas usar tu baño?" Ahí estaba yo, en frente de su puerta, vistiendo mi toalla de delfines con shampoo en mi ojo izquierdo. No fue una muy buena impresión ahora que lo pienso claramente. El era alguien muy difícil d...