BLUE
Estoy en el supermercado con Dave buscando mi estúpido cactus. Eric y Tori se quedaron en el edificio según mi tía para ponerse " al día"
¿Qué es eso de ponerse al día?
Es conmigo que Victoria tenía que ponerse al día no con Principe eterno.
Ni siquiera sabía porque estaba molesta, es lo peor de todo esto. Solté un suspiro de frustración doblando la esquina. ¿Donde están los estúpidos cactus?
—¿Estás bien Blue? —dice Dave a mis espaldas.
No.
Y tu hermano es maldito idiota.
—Si, no te preocupes.
Dave era el tercero en la familia Moore, es un año menor que yo y aun no sabe que seguir en la Universidad -pero ese no era mi problema ahora-
Mi cabeza daba vueltas al rededor de Victoria y principe eterno, digo, Eric. Se merece que le diga Eric.
Aún no es digno del apodo.
Bastardo.
Bastardo malditamente guapo para mi desgracia.
—¿Y cómo es que se conocen, Victoria y Eric?—digo mirando a Dave.
Discreción es mi segundo nombre.
—Lucas iba a salir con Victoria antes de el accidente —dice.— Victoria pasaba más tiempo con nosotros que nuestros padres, así que nos hicimos muy amigos. Taylor y Tyler la adoran.
Oh. Son como cuñados. Eso cambia las cosas.
Ya no eres un bastardo, Eric.
—Lamentó lo de tu hermano, Dave.
—Está bien, no solemos hablar de eso—dice encogiéndose de hombros.
Nos dividimos para buscar el cactus, buscaba por todas partes y observo a un pelirrojo caminar hacia a mi.
Wow.
Londres, ya te amo, y lo digo con mucha sinceridad. Si sigues haciendo que me tope con chicos de esta clase voy a terminar perdiendo mi virginidad más pronto de lo que pensé.
Eso sonó muy mal de mi parte.
El me sonríe antes de pasar por mi lado. Me quedo parada como idiota antes de parpadear y seguir con mi camino en busca de mi cactus.
—¡Blue! ¡Lo encontré! —grita Dave.
Corro rápidamente hasta donde está Dave, quien está parado frente a una vitrina con cactus de varios tamaños.
—Escoge el redondito.
—No lo alcanzó—dice bufando.
Una mano se estira y toma el cactus redondo, me giro y el mismo chico pelirrojo de hace un rato me sonríe gustosamente.
—Aquí tienes, Linda.
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El chico de al lado ©.
RomantikBORRADOR 2021 (EN EDICIÓN) "-¿Me dejas usar tu baño?" Ahí estaba yo, en frente de su puerta, vistiendo mi toalla de delfines con shampoo en mi ojo izquierdo. No fue una muy buena impresión ahora que lo pienso claramente. El era alguien muy difícil d...
