El chico de al lado ©.

014

Veo las casas pasar por la ventana, la universidad nos había traído de viaje de San Francisco. Volver a America me traía tantos recuerdo bonitos inclusive con mi madre.

—No estás tan emocionada como las demás—la voz de Eric suena a mi lado.

—Ya he venido a San Francisco antes—lo miro y este sonríe.

Definitivamente se ve más atractivo con ese pircing en su nariz.

—Entonces puedes hacerme un tour por San Francisco—dice acomodándose en el asiento.

—Estamos vigilados todo el tiempo—fruncí el ceño.

—Ya pensaremos en algo—me guiña el ojo.

Se preguntarán por Patrick, pues no vino con nosotros debido a que su hermano enfermo y tuvo que viajar a Irlanda. Me dijo que si podía me alcanzaba en San Francisco.

—Bien estudiantes, no se alejen de su pareja y formen una fila frente al hotel—dice una de las profesoras.

Todos comenzaron a bajar del autobús, y nos dieron nuestras credenciales antes de entrar por completo al hotel, nos repartieron en habitaciones de dos.

Me toco con una chica llamada Violet la cual me agrada ya que participa en mis clases siempre. Acomodamos nuestras maletas a un costado de las camas.

—¿Sales con Eric Moore?—pregunta.

—No, solo somos amigos y es mi vecino—le digo.— ¿Por qué?

—Es que los vi dormidos en el bus del aeropuerto hasta la mitad del viaje—dice.— Se ven muy lindos juntos.

—Ya tenemos que bajar—señaló la puerta, cambiando de tema.

Teníamos que escuchar las indicaciones sobre las restricciones que tiene la universidad con el hotel, tendríamos una semana de excursión y los fines de semana podíamos disfrutar de las discotecas del mismo

—Hey, mocosa—dicen a mis espaldas.

—¿Qué?—digo susurrando.

—Tengo una idea para nuestro súper escape

—Señor Moore, ¿Algo que quiera compartir?—la maestra lo reprende.

Todo el mundo lo observa, incluyéndome haciéndome la desentendida, Eric aclara la garganta y niega con la cabeza.

—Bien, pero deje de secretearse con la señorita Satterle—me señala.

En la noche algunos compañeros se habían puesto de acuerdo para ir a la discoteca  así que Violet y yo mis habíamos puesto de acuerdo en vestirnos de negro para poder pasar desapercibidas

—Lindo escote—dice señalándome.

—Gracias, y el tuyo igual—señaló entre sus pechos.— ¿A quien quieres impresionar?

—Se llama Nick—dice.

—Pues que esperas—digo.— Quiero ver como conquistas a Nick.

Salimos del departamento mirando a todos lados rogando para que una de las maestras no nos vea bajar por el ascensor.

—Recuerda, si el hielo no flota tira el trago—digo y ella asiente.