El chico de al lado ©.

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•SITUADO EN EL CAPÍTULO UNO•

ERIC POINT OF VIEW.

Estaba en mi habitación, practicando con mi stick de lacrosse en el aire, el clima estaba frío por lo cual no dude en cerrar la ventana, pase una mano por mi frente algo cansado, agarre mi móvil para teclearle a Nick preguntándole si podía ir a su casa más tarde, escucho murmullos detrás de la pared haciéndome fruncir el ceño ligeramente.

¿Ya alguien ha rentado?

Claire no me ha dicho nada.

No le tome tanta importancia, lancé el stick sobre la cama para dirigirme a la cocina, veo a Dave frente a la portátil, escribiendo en su cuaderno lo que parece ser algo sobre ciencias naturales. Me acerco a él y asomó mi cabeza por su costado haciendo que se sobresalte.

—¿Todo en orden? —alce una ceja.

—Si, tengo un examen mañana y estoy repasando todo —me sonríe.— ¿Ibas a la cocina?

—Por cerveza.

—No hay, acabe de revisar hace cinco minutos —hace una mueca.— ¿Por qué no vas con Nick?

—Mejor no, estaré en mi habitación contemplando el techo —palmeó sus hombros.

El asiente, volví al pasillo deteniéndome frente a la puerta de mi hermano mayor, abrí la misma y el sentimiento de nostalgia invadió mi cuerpo, estaba tal cual como la dejo la última vez. El palo de Stick colgado sobre la cama, el trofeo de Lacrosse junto a las fotografías familiares, sus zapatos favoritos en una esquina y las sabanas bien tendidas.

La habitación desprende su perfuma de manera breve, a pesar de que se iba a cumplir un año ya desde que no está aquí con nosotros. Volví a cerrar la puerta y pase por los gemelos quien discuten algo sobre un proyecto de robótica.

—¿Qué pasa Eric?

—Nada, estoy asesorándome de que sigan vivos.

Y finalmente me encierro en mi habitación, me coloque los audífonos y busqué una canción en mi lista de reproducción. Mire el techo adentrándome en mis pensamientos, la temporada de Lacrosse iba a ser pronto y tenía que volver a ir al gym para tener masa corporal. Intente cerrar mis ojos, tratando de quedarme dormido, puse un brazos sobre los ojos. Tatareo la canción cuando siento a mi cuerpo relajarse.

Y Justo en el momento en que estaba quedándome dormido escucho un grito femenino haciéndome sentar en la cama. Eso no se escuchaba a través la pared o en los pasillos, eso había sido aquí dentro, me saque los audífonos y fruncí mi ceño levantándome de la cama.

Salí de mi habitación y Taylor asoma su cabeza desde la suya.

—¿Eso fue en nuestro baño? —pregunto.

Camino hacia el baño y abrí de par en par la puerta, de ella cae una chica al suelo, mi entrecejo se frunció mucho más cuando sus ojos me observan.

—¿Quien eres? —pregunte.— ¿Y porque estás en el baño con mi hermano de quince años?

—Y-yo.. yo..—la pequeña castaña frente a mi balbucea.

—Es nuestra vecina —Dave hace su aparición.— Nos ha prestado la ducha.

¿La ducha? Oh vaya, supongo que los plomeros que contrato Claire son unos idiotas.

—¿Eso es cierto? —la miro, esperando una respuesta de aquellos ojos avellana.

—Me he quedado sin agua –dice tímidamente.