—¡Eres sumamente increíble!
No lo está diciendo como un puto cumplido.
Estaba molesta, sin duda alguna. Por su forma de mirarme con las manos en sus caderas y el ceño fruncido, chasqueó la lengua antes de hacer una mueca.
—¿Ya acabaste?
—¿Es en serio? —escupe—. ¡Es en serio!
¿Ya les dije que me encanta cuando se molesta?
—¡Eric, estoy hablándote!
—Me doy cuenta de ello —respondí.
Ella rueda los ojos y se acerca a mi para darme un empujón, tomo sus pequeñas muñecas para obligarla a mirarme. Su nariz está fruncida y su cabello está por todo su rostro.
Que preciosa se ve.
—¿Terminaste?—enarque una ceja.
—Suéltame.
—Te gusta que te agarre así—anuncié.
Ella se pone roja de manera inmediata, suelto una de sus muñecas para apartar los cabellos de su rostro, le plantó un beso en los labios haciendo que jadee, como si estuviese sedienta de aliento.
—Te amo.
Ella suspira sobre mis labios antes de separarse por completo de mi. Acaricio su rostro de manera lenta y doy un paso atrás sacando el relicario que me dio en mi cumpleaños.
—Ábrelo por mi—le digo.
Ella me mira confusa pero hace lo que le ordeno, sus labios se curvean hacia arriba dejándome ver una sonrisa antes de inclinarse a mi y besarme. La tomo de la cintura acercándome a ella, su pequeña lengua pidió permiso para entrar por lo cual con ambas manos estrujé sus caderas.
No iba hacer un espectáculo en el living del hotel. Tome su mano para llevarla al ascensor, estaba impaciente por meterla dentro del departamento pero mi emoción se desvaneció al ver a Bianca en el pasillo, justamente lista para tocar mi puerta.
—¿Qué hace ella aquí?—la voz de mi novia suena a mis espaldas.
Doy un suspiro, Bianca se da cuenta que estamos fuera del ascensor y sonríe abiertamente. Cierro mis ojos unos segundos dando un paso hacia mi puerta, buscando las llaves de la misma en mis bolsillos.
—Pensé que estarías en casa—mira detrás de mi.— Hola Blue.
La castaña no responde, me mantengo en mi lugar cuando las manos de Bianca van a su bolso. Fruncí el ceño, cuando saca una carta y me la extiende.
—¿Qué demonios?—digo, leyendo el remitente.
Lucas Moore.
—¿Qué clase de broma es esta?
—Tu hermano me la dio antes de mi viaje a Australia que nunca se efectuó cuando murió —susurro.—pero, te pertenece. Debes leerlo
—¿Tu ya lo hiciste?—pregunto Blue.
—No es algo que sea de mi incumbencia—se encogió de hombros.
***
—¿Lo abrirás?—susurro Blue sobre mi regazo.
—¿Debo abrirlo?—pregunte, sin verla.
—Si, si deberías. Son las últimas palabras de tu hermano, ábrelo.
Doy un suspiro largo antes de abrir la carta y desdoblarla.
"Abuela, soy Lucas. Quiero contarte que, conocí a una chica, es una de las sobrinas de Claire, es espectacular. La amaras cuando la veas, aún no es mi novia pero pronto lo será, los chicos y mis padres están encantados con ella, es una mor de persona créeme. Desearía que Eric pudiera centrarse en una sola chica, es más, creo que tendremos una nueva vecina, es sobrina de Claire. Se llama Blue, es un año mayor que Dave, parece que tuvo problemas con su madre o algo así, será un gusto tener una chica decente en el edificio. Y como hermano mayor le daré su sermón a Eric de no jugar con ella. Mis esperanzas de que Eric formalice algo cada vez son más bajas pero, nunca serán borradas. Bianca, la chica con la que sale actualmente es...no lo se, no creo que sea la chica indicada para Eric. Siempre pasa dentro de su habitación o no viene a dormir cuando está con ella, espero que deje de quejarse de todos los consejos que le estoy dando últimamente, pero creo que tiene que escucharte a ti, el te hace caso. En fin, no hay que juzgar un libro por su portada, no es mala chica pero, no la veo como algo formal. Espero volver a Australia, hablar sobre mi chica y los problemas sentimentales de Eric contigo y Daniela.
Los gemelos te envían saludos, Dave igual. Te llamaré la semana que viene pero mientras tanto te escribiré ya que no sabes usar un teléfono.
Te quiero Nana.
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El chico de al lado ©.
RomanceBORRADOR 2021 (EN EDICIÓN) "-¿Me dejas usar tu baño?" Ahí estaba yo, en frente de su puerta, vistiendo mi toalla de delfines con shampoo en mi ojo izquierdo. No fue una muy buena impresión ahora que lo pienso claramente. El era alguien muy difícil d...