El chico de al lado ©.

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"No quiero sentir otra caricia, no quiero empezar otro fuego, no quiero conocer otro beso. Ningún otro nombre saliendo de mis labios, no quiero regalar mi corazón a otro extraño"
— I'll never love again, lady gaga.

Negro.

Nunca pensé que odiaría tanto el color negro, no después de mis padres y hermano.

Hago una mueca colocándome la corbata, hice un nudo cualquiera, no tenía ganas de absolutamente nada como para tomarme la paciencia de hacer un buen nudo. Tomó el abrigo y salgo de mi habitación, encontrándome en el pasillo con mis hermanos quien no han dicho nada desde que llegaron.

—Déjame..—le digo a Taylor.

Acomodo el cuello de su camisa, analizó su rostro, tiene la nariz roja al igual que los ojos. Palmeó su mejilla antes de salir a la sala donde se encuentra mi abuela, arreglándose el vestido negro.

—Veo que ya están listos—nos sonríe.— vengan mis amores.

Todos la abrazan, excepto yo. Que me mantengo estático viendo el sofá, visualizando las pocas veces que la tuve ahí, siento unos brazos envolverme devolviéndome a la realidad.

—Si te sientes mal y no quieres ir, estás en toda tu posición—susurra, acariciando mi mejilla.

—Tengo afrontarlo, abuela.

La puerta sonó, dejando ver a Claire quien vestía un pantalón de tela negra acompañada con un saco como blusa.

—Ya todos estamos listos.

En el camino del edificio al cementerio, fue agonizante. La presión en el pecho casi no me deja respirar, al llegar me mantengo estático frente a la puerta.

No puedo entrar.

No si se trata de ella.

—Eric, vamos—Dave toma mi brazo.— Hazlo por ella.

Suspire, dando un paso al frente. Se habían puesto descuerdo en sepultarla, a lado de la tumba de Lucas, todos estaban aquí, inclusive aquellos que no pensé que estarían y era completamente irrelevantes en la universidad.

Todos me dan el pésame, pero yo no puedo dejar de ver el ataúd frente a mi, ni siquiera hablo mi boca para decir gracias. No quiero acercarme, no quiero verla ahí dentro, no lo soportaría, Violet esta justo ahí ahora, llorando y diciendo algo en murmullos. Siento una mano en mi hombro izquierdo, giro rápidamente mi rostro para encontrarme con Evan.

—No digas absolutamente nada—me apresuré.— no necesito más "Lo lamento" de los que ya oí.

—No pensé que.. bueno, estar aquí. Por ella.

—Lo sé.

El padre de Blue está hablando con lo que parece ser el cura, sigue sin hablarme y oí que después del funeral iba a regresar a California con la madre de Blue, quien no ha dejado de llorar.

—Por favor, todos acérquense—el cura se coloca en frente del ataúd.— Vamos a empezar.

>>—¡Oye!