039

23.2K 1.5K 420
                                    

BLUE

Eric estaba duchándose en los vestidores y yo estaba sentada en las bancas jugando con mi teléfono, se me estaba haciendo costumbre entrar aquí con Eric cuando no tenía nada que hacer.

—Y entonces quieres..-

—Ya te dije que no—bufé.

—Pero será divertido—se queja.

—No por que la última vez que no había nadie cuando follamos no significa no que vaya a entrar alguien ahora—le volví a repetir.

Oigo el grifo cerrarse, tome la toalla de su mochila y la extendí hacia atrás,—¿Ya te dije lo hermosa que luces hoy?

—No vas a convencerme—me rio cuando deja su beso en mi mejilla.

El se ríe, espero unos minutos para que puedan terminar de cambiarse, una vez que esta frente a mi me levanto y pasa un brazo por mis hombros para salir juntos de los vestidores.

—¿Fresas o chocolate?—pregunte.

Alza una ceja,—¿Para?

—El pastel—digo.

—El que desees esta bien—me mira.

Asiento, salimos de la universidad. Eric tuvo que acompañar a Dave a no se que cosa que no logre entender cuando llegamos al edificio, los gemelos también fueron con el así que me encontraba en la sala de mi departamento.

Torcí mi boca levantándome, quería salir por un helado, no había tenido la oportunidad de comer uno desde que mi papá estaba en el hospital, abrí la puerta de mi departamento y me quede paralizada al ver a Frank frente a mi.

—Hola preciosa.

Mi mente decía que cierre la puerta pero no me podía mover.

—Te has portado muy mal desde que llegaste a Londres—entra, y retrocedo.— Creo que mereces un castigo por haber hecho eso.

Da un paso al frente cerrando la puerta detrás de el y vuelvo a retroceder, quiero hablar pero de mi boca no sale nada, es como si las palabras se quedaran atoradas en mi garganta.

—¿Te ha comido la lengua el ratón?—veo como sus manos viajan hacia su cinturón.

Iba a correr a mi habitación pero el me tomo del brazo acercándome a él, el olor a alcohol inundó mis fosas nasales ocasionando mis ganas de vomitar.

—Tranquila Blue, será como en los viejos tiempos—me sonríe.

—Aléjate de mi—murmuré, tratando de salir de su agarre.

Pero solo logre que me forcejeara hacia el filo de la mesa donde hace que me golpe con la punta de la misma en el abdomen por el impacto. Mi cuerpo tembló cuando mi barbilla topó el centro de la mesa.

—Déjame—suplique.—¡Déjame, ya!

—¡No te muevas!—exclama.

Sus manos viajan hacia los botones de mi jean y las lágrimas comenzaron a salir,—¡Ayúdenme!

—¡Cállate!—grito tomando mi cabello.—Cállate, o te va a ir mucho peor.

Oigo el cierre de su pantalón bajarse, y mis jeans forcejeandose contra mis caderas para lograr bajarlos, trate de girarme y golpear su rostro pero fue imposible. Mis sollozos comenzaron a escucharse como eco por toda la habitación, mis lagrimas humedecen la mesa.

—Vas a arrepentirte por haberte metido con ese chico, Blue. Serás mía.

Cerré mis ojos ante el comentario y cuando mis jeans quedaron abajo, grite tan fuerte esperando que alguien de los vecinos escuche lo que esta pasando, pero me siento tan inútil.

El chico de al lado ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora