Lil meow meow |myg|

31: ¡Pasado!

Él pequeño niño de seis años miró a su amigo con una sonrisa. Ya llevaban cinco meses de conocerse y se llevaban de maravilla. Hoseok era como un sol. Y era muy bueno con él, lo cuidaba mucho y lo ayudaba a arreglar su ropa, ¡Incluso le enseño a leer y a escribir, y ahora Yoongi podía escribirle insultos a la gente también!

Además, Hoseok le había dicho que eran almas gemelas. Yoongi leyó sobre eso y estuvo de acuerdo. Tener un alma gemela era genial.

— ¿Qué te gustaría ser de grande, YoonYoon? — preguntó Hoseok, limpiando la cara sucia de Yoongi.

Él niño híbrido siempre lograba una manera de ensuciarse.

— Quiero ser un rapero billonario.— sonrió él híbrido.— Voy a tener muchas personas que quieran ser mis amigas solo por mi dinero, y voy a tener tanto dinero que no sabré que hacer, entonces, voy a beber y luego consumire drogas e iré a muchas fiestas. Tú como buen amigo me quitaras las drogas y obligaras a ir a rehabilitación, pero me voy a enojar contigo y ya no voy a querer ser tu amigo, entonces me voy a quedar solo. — explico.— Y voy a estar tan deprimido estando solo, que no voy saber que hacer con mi vida y me voy a autosuicidar cuando cumpla los veintitrés.— él niño híbrido comió el sándwich que le dio Hoseok.— Pero no me voy a muertar de verdad. ¡Voy a revivir al tercer día después de mi muerte y todos me van a  alabar como a un Dios! ¡Y YO ESPARCIRE MI MALDAD POR EL MUNDO Y ME LLAMARAN ÉL ANTICRISTO! — Yoongi soltó una risa maniaca.

Hoseok parpadeó.— Tu plan esta bien confuso y complicado, YoonYoon. Mejor quedate conmigo para siempre, yo te mantengo.

Yoongi fruncio el ceño.— ¿Qué vas a hacer tú?

— Bueno, voy a ser él siguiente líder de la mafia de papá. Tendré mucho dinero y mujeres. ¡Voy a tener un harem al que le voy a dar mucho amor! — Hoseok sonrió con alegría.

Yoongi fruncio el seño.— ¿Qué es un harem? ¿Y para qué vas a querer tantas mujeres?

Hoseok se encogió de hombros.— No sé, pero papá siempre dice que voy a tener muchas mujeres y un harem cuando sea él líder.

Yoongi asintió. Después fruncio él ceño.— Oye, ¡Pero yo no quiero compartirte con nadie!

Hoseok río sabiendo de la naturaleza posesiva de su amigo. —Pero no te preocupes, YoonYoon. Tú siempre vas a ser él primero de mi lista.

— ¿Y yo por qué? — preguntó Yoongi enarcando una ceja.

— Porque te vas a casar conmigo, tontito.

— ¿Y si me caso contigo, me vas a dejar ser un tirano con la gente? — preguntó él niño híbrido haciendole ojitos a su amigo.

— Para ti todo lo que quieras, mi amor.

— Acepto entonces. Pero no te voy a besar porque yo no soy de esos.

Hoseok fruncio el ceño confundido.

— No soy un niño fácil, ¿Sabes? Tengo mi dignidad y eso. Las monjitas me dijeron que no le diera mi cuerpecito hermoso a nadie antes de los quince.

Hoseok asintió sonríente.— Puedo esperar, YoonYoon.

Ambos niños se miraron y luego continuaron comiendo, comenzando a hablar sobre las golosinas que Yoongi le había robado a su profesor de artes que olía a plantas. Eran golosinas que te hacían sentir taaan raro.

[...]

Un silencio extraño se encontraba en el lugar. Hoseok, de ahora diez años, se sentía incomodo. Eso era raro.

Sentía algo pesado en su pecho. Se removió quitando lo que sea que estuviese sobre su pecho, lanzándolo con fuerza a algún lugar de la habitación.