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N.a:

¡Desde hoy... Declaro todos los viernes como días de Lil meow meow!

(si, eso significa que actualizare todos los viernes esta cosita que estan leyendo)💜





Kim SeokJin era un hombre calmado. Usualmente no se enojaba a menudo (al menos, no seriamente), y no le gustaba discutir o pelear. Mucho menos cuando las discusiones/peleas eran con Sunnie o Taehyung. Al doctor le caían bien ambos, una de ellos le gustaba de forma especial. Sin embargo, habían cosas que no se perdonaban fácilmente y ese era equivocarse pasándole el papel de adopción legal de Jungkook, a Yoongi para que este lo hiciese un barquito de papel y lo pintase.

Eso no era algo que se podía dejar pasar, ni siquiera cuando lo miraban con esa cara de cachorro regañado.

— SeokJin... — Sunnie murmuró.— Lo siento. Ya lo arreglamos y enviamos el documento, no pasó nada malo.

— Deja de estar enojado. — murmuró esta vez Taehyung, acercándose a él y frotando su cabeza contra el hombro del hombre.

SeokJin frunció el ceño, ignorandolos. Si, habían arreglado el problema, pero no quita el que casi hubieran hecho que le quitaran la custodia legal de Jungkook.

Honestamente... Sunnie y Taehyung era unos tontos, sobre todo cuando se juntaban.

Por otra parte, Yoongi en su forma minina, los observaba en silencio, con ojos juzgadores. Él simplemente no lo entendía, ¿Por qué tenía que pedirle perdón Sunnie al doctor? No es como que haya hecho algo grave, es más, hasta Yoongi estaba seguro de que sin ese conejo ladrón de atención y futuro roba novias estaba mejor lejos.

El adorable minino se movió, frotándo su cara gatuna contra las mantas que se encontraban en su casita alta. Esa estructura redonda con bordes afelpados pegada a la pared y a una altura considerablemente alta que Sunnie había mandado a hacer para él hace tiempo. De hecho, habían muchas cosas para gatos que Sunnie había mandando a hacer solo para que Yoongi se divertiese en su forma felina.

Él híbrido se sentía todo importante por eso y solía presumirlo con otros gatos que andaban por el vecindario. Todos se ponían tan celosos... A Yoongi le gustaba su existencia en esos momentos.

Un ladrido resonó en la casa avisando la presencia del enorme gran danés conocido como NamJoon.

Oh, cierto. Yoongi lo recordó, Sunnie también había puesto una puerta para perros en la puerta que daba al patio trasero solo para que NamJoon entrara cuando quisiese porque, por alguna razón que Yoongi no entendía, ni quería entender, la chica adoraba también a NamJoon.

El enorme gran danés comenzó a buscar a Yoongi, su cola moviéndose de un lado a otro mientras seguía el rastro de olor del minino, con la nariz pegada al suelo e ignorando a un enojado SeokJin que regañaba a una Sunnie con un puchero triste y a un Taehyung a punto de llorar.

El gran danés se detuvo, sentándose y mirando hacía arriba, donde un aburrido Yoongi lo observaba recostado sobre su gran trono donde podía verlo todo como la magnifica deidad que no era, pero que si se creía.

Un ladrido. Yoongi parpadeó. Otro ladrido. Yoongi gruñó. El perro se paro, apoyando sus patas delanteras en la pared y ladrando hacía arriba. Y Yoongi siseo, sus pelaje erizado y poniéndose en modo defensa.

Uno... Dos... Y tres segundos bastaron para que Yoongi saltara y hubiese una persecución por la casa, una donde NamJoon trataba de atrapar a Yoongi y este se escapaba de él, desordenando o tirando algunas cosas.

Lo normal entre ellos.

— ¡¿Y por qué demonios tus gallinas se llaman Clotilde?! ¡¿Era necesario ponerles a todas el mismo nombre?! —gritó SeokJin mientras regañaba a Taehyung.— ¡Y sé un poco más responsable!

Taehyung hizo un puchero, apuntó de ponerse a llorar.

NamJoon y Yoongi se detuvieron, observando la escena.

— ¡Y tú! — SeokJin apuntó a Sunnie, quien lo miró temerosa.— ¡¿Por qué demonios sigues permitiendo que Yoongi haga lo que quiera?! ¡Deberías controlarlo! ¡Ponerle un poco de orden a ese gato malcriado! ¡Ya es un adulto!

Sunnie apretó los labios, sus ojos llorosos.

SeokJin había comenzado a regañarlos hasta por existir de lo enojado que estaba con ellos.

—  ¡¿Por qué demonios aún no consiguen pareja?! ¡Ya están grandes y verlos solos me deprime! — les dijo SeokJin.

— Yo... — Sunnie y Taehyung dijeron al unísono.

SeokJin los miró, esperando a que hablaran.

— Mientras no se me propongan con flores, un anillo caro de diamantes, chocolates y una cena en el mejor restaurante de Dubai....

SeokJin frunció el ceño. Taehyung sonrió relajado.

— Yo soy del pueblo y para el pueblo. — soltó él chico bobo.

— No vuelvas a hablar. — le ordenó SeokJin. Taehyung se puso en modo tieso, fingiendo ser una roca.— Ahora tú, ¿Cual es tu excusa?  — SeokJin miró a Sunnie.

La chica enrojeció.— Ah, b-bueno... Ya sabes... Uhm, Yoongi es celoso y... Bueno, uhm... — la chica balbuceo, moviendo las manos tratando de explicar, pero no se le entendía nada.

Yoongi miró a NamJoon.— ¿Oiste eso, pulgoso? — maullo.— Le gusto a mi humana. Ella me ama.

NamJoon ladró, jadeando con la lengua afuera como un perro cansado (que es lo era), antes de aplastar con su pata a Yoongi y tratar de morderle la cabeza.

Por otro lado, SeokJin negó, mirando a Sunnie y Taehyung.

— Ni siquiera sé porque me esfuerzo en regañarlos si están igual de idiotas. — suspiró, antes de dejarse caer nuevamente en el sofá.

Sunnie se rasco la mejilla, riendo nerviosa y aún sonrojada, antes de girarse mirar a NamJoon y Yoongi, corriendo a salvar a Yoongi, puesto que NamJoon tenía toda la pequeña cabeza del gato metida en su boca y trataba de morderla, como si lo quisiera matar con su forma de hacer cariño o algo.

Taehyung se sentó junto al doctor hermoso, puso una mano sobre las de SeokJin y la otra sobre la pierna del hombre, se acercó a él hasta que sus narices se rozaron y dijo:

— ¿Si me vas a hacer mimos o tengo qué tengo que robártelos igual que como se roban los besos en los doramas que veo con el don, alias mi papá, hombre guapo? — preguntó.

Y solo eso basto para que un sonrojado y nervioso SeokJin comenzara a gritarle a Taehyung sobre la importancia del espacio personal, y que él no era su sirviente personal que hace mimos cuando quiere.


El viernes que viene no podré actualizar porque me voy a la casa de mis papás y allá no tengo internet, por lo que, el viernes después de ese, hay doble actulización. 💜

Se les quiere. Cuidense, bañense, haganle una ofrenda a los tomates y coman mandarinas para la buena salud.

Besos en donde quieran. 😌🤙🏻

Bye. 💋

 Lil meow meow |myg|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora