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— Yoongi, abre la puerta.

Sunnie suspiro. El híbridos llevaba cerca de una semana encerrado y se escabullía por las noches a conseguir alimentos. Él realmente estaba molesto.

— Yoongi, bebé, abre la puerta.

— ¡Vete de aquí, Min Sunnie! — gritó él chico.

— Yoongi, cariño, no estuve con ningún hombre.— explicó la chica sabiendo que era por eso que él posesivo híbrido estaba molesto.— Bueno, si era un chico. Pero era Taehyung, mi primo.

— ¿De verdad era él? — cuestionó él felino, asomándose por la puerta.

— Sip. Era él. — aseguró Sunnie.

Yoongi la miró por uno segundos, dudando, pero no había rastro de mentiras en los ojos de la chica, así que, estaba bien.

Yoongi salió de la habitación, creyéndole. Apresando entre sus brazos a la fémina.

Sunnie río con levedad, notando como él híbrido comenzaba a frotarse contra ella, marcándola.

Yoongi era un gatito feliz al saber que no lo engañaban. Un híbrido que estaba marcando a la mujer que escogió como pareja con sus feromonas para que nadie más se acercará a ella. Aunque bueno, aquel aroma solamente podrían percibirlo otros híbridos.

 Lil meow meow |myg|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora