15

4K 502 111
                                    

— Yoongi, ¿Haz visto a Nam— ¡Oh, por Dios! ¡Min Yoongi, desatalo!

Sunnie miraba enfadada a su híbrido amigo. ¡Tenía amarrado a NamJoon!

— Ya es la quinta vez esta semana, ¡Me vas a traumar al pobre! Joder, ahora entiendo porque BiNa decía que NamJoon se asustaba al ver una cuerda... ¿Qué demonios planeabas hacerle, imbécil?

Yoongi rió, notando como las mejillas de su dueña estaban rojas por el enfado.

Su cola se mecía de un lado a otro y una expresión relajada se mantenía en su rostro.

— Planeaba venderlo. — respondió, apoyándose contra la pared y dando una rápida mirada a su amigo.

— ¿Qué?

— Hay un Kumamon edición limitada y esta taaan caro.— musitó sonriendo angelicalmente.—  Escuche que dan mucho dinero por híbridos bonitos... Entonces, quería vender a NamJoon.— explicó como si que lo estuviese haciendo no fuese algo malo.

NamJoon tembló desde su lugar. Ya no estaba muy seguro de querer seguir siendo amigo de Yoongi. Sus juegos eran extraños.

— ¿Qué esta mal contigo, Yoongi?— expresó Sunnie, mirando incrédula al híbrido gatuno.

— ¿N-no estábamos jugando entonces...? — murmuró NamJoon, al borde del llanto después de haberse quitado como pudo la venda de su boca.— ¿Me ibas a vender? — sus orejitas bajaron y su cola dejó de moverse.

NamJoon se sintió herido.

— Sí.

¿Escucharon eso? Fue el corazón de NamJoon rompiéndose.

— Pero iba a rescatarte luego. Ya sabes, eres mi mejor amigo, no puedo abandonarte así como así en manos de cualquiera.— sonrió Yoongi.

La cola de NamJoon comenzó a moverse de un lado a otro y sus hoyuelos hicieron acto de presencia gracias a su sonrisa. NamJoon estaba feliz nuevamente. El pensamiento de dejar de ser amigo de Yoongi, abandonando su mente.

— ¡Yoongi, eres increíble! — chilló alegre NamJoon, mirando al híbrido gatuno como si se tratara de un héroe.

NamJoon es un bebé inocente. Hay que cuidarlo. (Y quizás, alejarlo de Yoongi.)

— Ahora, quedate quieto que quiero sacarte unas fotos. — ordenó.— Me darán unos buenos billetes por estas fotos tuyas, NamJoon. Eres valioso.

La sonrisa de NamJoon se amplió y se quedo quietecito mientras Yoongi le tomaba fotos. Él realmente no sospechaba de Yoongi.

No entendía que ser amigo de  Yoongi equivalía a ser vendido la mayor parte del tiempo y a ser tratado como un esclavo la otra parte del tiempo. Y quizás, solo si él tirano gatuno estaba de humor, podrías disfrutar de unas cuantas caricias y ronroneos de su parte mientras estaba en su forma gatuna. Sólo quizás.

Sunnie, por otra parte, suspiró saliendo de la habitación. Llamaría a BiNa y le contaría la situación. Mientras no salieran de la casa, no había peligro. Ya luego se ocuparía de confiscarle esas fotos a Yoongi. Por lo demás, estaba todo relativamente bien.

 Lil meow meow |myg|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora