Lil meow meow |myg|

44: De como Sunnie conoció a Yoongi.

N.a:

Bebés, siento que estoy perdiendo el toque... Quiero decir, siento que los capítulos no me estan saliendo lo suficientemente pendejos, ¿Ustedes que me dicen?

Por cierto, ahora que lo pienso... Tengo dos maneras de sentirme cuando lxs llamo "bebés", la primera) como una mamá gallina con sus pollitos, la segunda) como una sugar mommy, lol.

Me quedo con la primera, porque no me sale la segunda xdxdxd

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Una chica de diecinueve años, cabellos rubios cortos hasta un poco mas abajo de las orejas, con mechones morados, vestida con una chaqueta de cuero negra, pantalones rasgados y una camiseta blanca holgada, además de pulseras de cuero en sus muñecas y un pierceng en la parte izquierda de su labio inferior, y con un aura intimidante, pareciendo toda una chica mala, caminaba por el parque, atrayendo miradas enamoradas tanto de chicas, como chicos.

- ¡Sunnie! ¡Aquí! - un emocionado Kim Taehyung la llamó.

Sí, esa chica era la dulce Min Sunnie que todos conocemos ahora.

Sunnie miró a su primo, arqueando una ceja. Él chico vestía como... Como un vagabundo con dinero, igual que siempre. Pero ahora pareciendo más estilizado, es decir, ¡incluso traía ropa Gucci!

¿De donde sacan tanto dinero Sunnie y Taehyung? Obviamente de sus padres, son unos mantenidos, asíes.

- Hola, TaeTae. - sonrió Sunnie.- Te ves bien.

- Tú pareces una... Uhm, ¿Como era? - Taehyung trató de recordarlo.- ¡Ah, si! Una fuckgirl, aunque no sé que es eso, pero lo pareces.

Sunnie parpadeó, antes de sonrojarse como un tomate.- ¡Y-yo no soy de esas!

Y allí el encanto de chica mala se perdió, dando paso a una masita avergonzada, Sunnie la masita, le diremos ahora.

Bien, como decía, Min Sunnie, era una chica de diecinueve años que acababa de llegar del extranjero después de que sus padres la echaran de casa a los catorce años a un internado de chicas (sabrán los Dioses que pasa allí adentro), en fin, la chica había vuelto aprovechando que estaba de vacaciones y se iría a la universidad al extranjero cuando estas terminaran.

O al menos, ese era el plan.

Ambos primos se abrazaron entre ellos con alegría. O así fue hasta que Sunnie palmeo las nalgas de Taehyung con curiosidad.

Él chico alzo ambas cejas.- ¿Andamos norteños? - preguntó con gracia.

- ¡Solo comprobaba que no te hubiese salido cola! - chilló Sunnie, avergonzada.

Taehyung río.- No me molesta, pero a la próxima avisa, que me asusto y pienso que son las ancianitas amiga de la abuela de nuevo.

Sunnie guardó silencio. Esas ancianas daban miedo cuando se ponían a acosar a Taehyung... Y al papá de Taehyung, pero ese señor se dejaba.

- Oye, primis, ¿Ya fuistes a visitar a los abuelos de tu papá él vago? - preguntó Taehyung.

- Mi papá no es vago. - frunció el ceño Sunnie.- ¿Y ya nos dejamos de abrazar? Nos están viendo raro.

Y así era, la gente miraba raro a ambos chicos tan diferentes entre sí con desconfianza. Un guardia se acercaba hacía ellos lentamente y Sunnie temía que creyeran nuevamente que iban a robar (o que uno de los dos le estaba robando al otro), o por el contrario, que estaban queriendo hacer cosas sucias o ilegales.