Lil meow meow |myg|

37

Yoongi miraba curioso a Sunnie desde el asiento del copiloto. Él no entendía que estaba pasando.

La chica lo había levantando temprano esa mañana, le había hecho un desayuno bastante generoso, pues había incluido todas las cosas que a Yoongi le gustaban en él. Lo había hecho bañarse y lo hizo vestirse bonito, para después llevarlo a casa de BiNa para que se despidiera de NamJoon.

Yoongi no supo porque NamJoon estaba llorando, ni porque él chico se había aferrado a él como si su vida dependiese de ello.

También, Sunnie había hecho una maleta y la había subido al auto, y después había obligado al híbrido a subirse al auto también.

Ella lo había tratado muy bien durante toda la mañana y le había hablado con delicadeza, como si fuese la última vez que se verían. Ella incluso lo había abrazado por un rato.

Eso era taaan raro. Y Yoongi estaba tan confundido.

¿Por qué estaban haciendo todo esto? ¿Por qué Sunnie lo había hecho despedirse del apestoso de su mejor amigo? ¿Por qué Sunnie lo había hecho bañarse? Yoongi trató de hacer memoria contando con sus dedos.

Uhm, no. Ese día no le tocaba baño, ¿Por qué bañarlo entonces?

Además, ¿Para donde iban? ¿Y con quien estaba hablando Sunnie por teléfono antes de comenzar a conducir?

— ¿A donde vamos? ¿Iremos de vacaciones? Creí que trabajabas.— dijo Yoongi, curioso.

Sunnie miró de reojo al híbrido, sus labios estaban apretados en una linea recta y su rostro completamente serio.

— Solo irás tú. — murmuró Sunnie, sonando un poco irritada y estresada.— No puedo tenerte conmigo ahora.

Las orejas de Yoongi se movieron mientras su cerebro procesaba lo dicho. ¿Sunnie ya no podía quedarse con él?

¡Oh, no! ¡¿Ella lo iba a dejar en un refugio para híbridos?! ¡¿Lo iba a abandonar?! Entonces, ¿La persona con la que Sunnie hablaba por teléfono era alguien del refugio para híbridos?

Los ojos de Yoongi se llenaron de lágrimas y un dolorcito se alojó con fuerza en su pecho. ¿Qué había hecho mal? ¿Por qué Sunnie ya no lo quería?

Él entendía que aveces era un poco molesto, que solía hacer desastres y que no le caía muy bien a las personas, pero estaba seguro de que Sunnie, al contrario de muchos, si lo quería.

El auto se detuvo. Y Sunnie suspiró.— Llegamos, Yoongi. — dijo, bajando del auto.

Ella fue a abrir la puerta del copiloto y espero que Yoongi bajara. Él híbrido no lo hizo.

— ¿Yoongi...? — cuestionó curiosa.

— No quiero... — murmuró Yoongi.

Sunnie lo miró confundida.

— ¿Qué?

— No me quiero ir. Tú... ¡Tú dijiste que me ibas a querer siempre y que nunca me ibas a abandonar! — dijo, viéndose desesperado con sus mejillas llenas de lágrimas y sus ojos negros brillando con dolor.

Sunnie lo miró sorprendida. ¿Por qué demonios Yoongi lloraba?

— ¿Qué? — repitió Sunnie.

— ¡Eres mala! ¡Me quieres abandonar también! — dijo Yoongi realizamos dolido.

Sunnie parpadeó confundida, tratando de procesar lo que estaba ocurriendo.

Sunnie.exe ha dejado de funcionar.

— ¿Te vas a bajar o que, labios de prostituto? — preguntó Agust, llamando la atención de su hermano.

Yoongi lo miró sorprendido.— ¿Tambien te abandonaron?

Yoongi no lo creía de Hoseok, es decir, parecía que amaba a Agust. ¿Como es qué lo había dejado en un refugio para híbridos?

Bueno... Su hermano era un tanto molesto aveces, además, Hoseok una vez lo perdió en el circo, que para Yoongi, significaba lo mismo que haber sido abandonado, así que, basado en eso, Hoseok si era capaz de abandonar a Agust.

— Bueno, sí. Quiero decir, él imbécil no está ahora. Salió a buscar no sé que cosa, así que supongo que si me abandonó. — bufó Agust.— De todos modos, también es su casa, así que va a volver.

Yoongi parpadeó. ¿Casa? ¿Su casa? ¿De Hoseok? Él híbrido miró la casa, efectivamente, no era un refugio para híbridos.

¿Qué esta pasando aquí, doctor García?. jpg

— Solo para confirmar, así de curioso... Estamos en casa de Hobi, ¿Verdad? — preguntó Yoongi.

— ¿Donde más vamos a estar, estúpido? — cuestionó Agust con el ceño fruncido.

Yoongi se puso rojo. Como un tomate. Y miró a Sunnie, avergonzado. ¿Como fue tan tonto como para pensar que Sunnie lo iba a abandonar? ¡Ella nunca haría algo así!

En su defensa, pensar mucho no era su fuerte por las mañanas.

Yoongi se bajo del auto tímidamente, cayéndose de forma estrepitosa. 

Demonios, ni eso sabía hacer bien.

Agust se río de su hermano y Sunnie lo miró preocupada.

— Aveces estas bien tonto, YoonYoon. En serio. — se escuchó la voz de Hoseok.

Yoongi bufó, sacándole la lengua al sexy hombre pelirrojo. Después, miró a Sunnie.

— ¿Qué estamos haciendo aquí?

Ella lo miró por unos segundos, analizándolo. Luego, se encogió de hombros y decidió ignorar lo que sea que pasaba por su mente.

— ¿Qué no te acuerdas? Ayer te avisé que vendría a dejarte a la casa de Hoseok por unos días, porque tengo mucho trabajo y no puedo cuidarte.

Yoongi parpadeó. ¿Le habían avisado? Él no recordaba.

Y era obvio que no iba a hacerlo si estaba más dormido que despierto cuando Sunnie se lo contó. Yoongi incluso había metido el pollo a la lavadora y sus calcetines al horno cuando esa noche Sunnie lo había mandando a hacer unas cosas.

Sunnie le había gritado que era un tonto porque casi incendio la cocina y arruinó la lavadora. Y a Yoongi le valio madres, como siempre. Así que ella no sospecho del estado de Yoongi.

En fin, él híbrido había armado todo un drama en su cabeza por no haber prestado atención a Sunnie.

A veces era bien tonto, de veras.