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N.a:
Tomen, para que no se olviden de mi. 💋


Hoseok abrió sus ojos, parpadeando rápidamente confundido. Su boca formando un pequeño triangulo y sus cabellos encontrándose desordenados. Él pelirrojo tenia, ahora, los ojos entrecerrados en dirección al híbrido parado junto a la cama.

Yoongi estaba ahí.

Parado, vistiendo solo una camiseta blanca— muchas tallas más grande que la suya—, y unos pantalones de chándal negros. Sus cabellos negros revueltos, sus orejitas levantadas, mientras su cola se mantenía tiesa en su lugar, alerta. Los ojos del híbridos estaban llorosos, las pupilas ligeramente dilatadas, un puchero se mantenía en sus labios.

Escuchó un gruñido a su lado y las garras de Agust enterrarse en él. Hoseok gimió dolorido.

— ¿Qué pasa, YoonYoon? — preguntó mirando a su mejor amigo.

— ¿Puedo dormir con ustedes? — preguntó con voz temblorosa.— Tuve una pesadilla y extraño a Sunnie. — un puchero se dibujó en sus labios.

Yoongi usualmente dormía con Sunnie, no estaba acostumbrado a dormir solo. Él nunca había dormido solo en la cama, ni siquiera cuando estaba enojado con Sunnie.

Hoseok lo sabía, Sunnie se lo había dicho. Pero... Tampoco es como si pudiese aceptarlo en la cama, a Agust no le gustaría. De hecho, en ese mismo momento estaba enfadado porque Yoongi estaba allí.

— Lo siento, YoonYoon, pero...—Hoseok no fue capaz de terminar la oración, Yoongi estaba llorando.

El corazón de Yoongi se apretó con dolor. No podía dejar a su amigo solo.

Por lo que, soltando un suspiro se removió en la cama. Agust se había corrido convenientemente para dejar un espacio.

— Más te vale no hacer ruido.— le advirtió Agust a Yoongi, girándose para seguir durmiendo, aunque Hoseok fue capaz de notar la preocupación en su voz.

Él híbrido de negros cabellos se metió rápidamente a la cama, abrazando a Hoseok y acurrucandose contra él.

No era como estar con Sunnie, pero Hoseok ayudaba bastante. Aunque, Yoongi no se lo iba a decir al mayor, pero... Él prefería mil veces a su humana. Ella era cálida, olía delicioso y le provocaba cosquillas en el pecho.

Soltando un suspiro, mientras pensaba en lo poco que faltaba para volver con su humana, Yoongi se durmió.

Esa noche, Yoongi soñó con un Agust malhumorado vestido de cenicienta, siete Hoseok pequeñitos que hacían de enanitos de cenicienta, a NamJoon siendo un villano que quería robarse las manzanas del mundo, y a él comiéndose un kilo de mandarinas en compañía de Sunnie, la humana que mas amaba y extrañaba en el mundo.

 Lil meow meow |myg|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora