Al llegar a la habitación del harem me encuentro a todas con los nervios a flor de piel.
— Oh, Santo cielo ¿Estás bien? — Divine me toma de los hombros y me inspecciona. Noto el horror pasar por sus ojos al verme el cuello — No puede ser — Murmura y luego me mira con desaprobación — ¿Qué demonios es lo que pasa por tu cabeza? ¿Estás completamente demente? Tienes suerte de estar viva.
— Tranquila, todo está bien — Trato de tranquilizarla y luego me alejo caminando hasta mi cama.
— ¿Cómo es que puedes estar tan bien? Es casi imposible. ¿Realmente te has acercado a él aún cuando estaba descontrolado? — Pregunta Jasmine desde su cama con intriga.
— Algo así — Me siento en el lugar donde me tocó dormir.
— ¿Cómo que algo así? ¿Sabes que lo que acabas de hacer cuenta como intento de suicidio, cierto? — Señala y yo volteo los ojos.
— No seas exagerada — Es lo que sale de mis labios, pero no es como si ella no tuviese razón.
— ¡No exagero! — Afirma muy segura — Nadie se atreve a acercarse a su alteza en esas situaciones, ni siquiera los guardias que le sirven. Hace un tiempo, un grupo intentó detenerlo y con una facilidad aterradora se deshizo de todos ellos — Después de soltar esa información parece pensarlo y luce como si no debería haber soltado algo al respecto.
Mis ojos se abren exageradamente al escuchar eso y siento que de verdad he tenido suerte.
-— ¡Jasmine! Cállate — Reprende Divine y luego me ve con una seriedad perturbadora — Tú no sabes absolutamente nada de lo que acabas de escuchar ¿Entendido?
Yo solo asiento con cautela y ella no muy contenta con eso va al baño y vuelve con un pequeño frasco.
— Ésto es una pomada, espero que funcione para eso — Señala mi cuello, luego toma algo de la pomada y la coloca. Justo ahora ella luce como una hermana mayor — No debería quedar ninguna marca después de usarla. Quizás tengas algunas molestias porque se nota que te ha tomado fuertemente, pero no será insoportable — Luego de eso va a su cama y se acuesta — Deberían dormir, mañana tendremos que practicar con Zedd.
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.— Quiero intentar algo nuevo — Informa Zedd emocionado cuando llega a la habitación en la mañana — Voy a crear otra pequeña coreografía para su presentación en la fiesta, pretendo que ésta sea un poco más sensual. Estoy seguro de que a ustedes les encantará.
— Eso suena fabuloso — Hablan Kiara y Jasmine dando saltitos.
— No creo que sea adecuado — Opina Divine y las chicas la abuchean — Es cierto, al príncipe no le va a agradar en lo absoluto.
— No seas tan aburrida, Divine — Dice Serafine.
— Ella tiene razón —Apoya Zara, quien casi nunca habla.
Ya en la habitación destinada para practicar, Zedd se dirige al frente.
Mi cuello se encuentra bien, así que no tuve problemas al despertar y luego seguirlos.
— Pretendía que solo fueran dos en la coreografía y contaba contigo para ello — Le dice él a Divine y ella lo ve como si le hubiera salido otra cabeza — La otra persona sería Ruelle.
— ¿Yo por qué? — Lo veo con los ojos bien abiertos y me cruzo de brazos.
— Porque aunque el príncipe no esté de acuerdo con tu entrada en el harem tienes que participar — Afirma con su cabeza como si eso fuera lo más correcto.
— ¡¿Qué?! No, yo no no haré nada. Conmigo no cuenten — Me niego.
— No tienes otra opción. No me agrada tener otra mujer aquí dentro, pero esa no fue mi decisión y lamentablemente ya formas parte mientras yo no pueda hacer nada al respecto — Escucho esa profunda voz increíblemente atrayente proveniente del hombre al que se supone le "pertenezco" ahora.
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¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]
RomanceRuelle. Una chica que se permite el lujo de vivir su vida al máximo. Una chica que no se permite los límites. Una diva por excelencia, con un carácter fuerte y un corazón noble y bondadoso. Ella siendo solo ella, transmitiendo luz y brillo a cada lu...