CAPÍTULO 29

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Al llegar al palacio fuí atendida de inmediato y con un cuidado extremo.

A pesar de estar mal, he estado consciente todo el tiempo hasta que Khal ha terminado de tratarme.

Khal ahora está hablando con Rashid y con mamá a un lado de la cama a la que he sido trasladada en una habitación que desconozco del palacio.

— El peligro ha pasado. Necesitará unos cuantos días de reposo.

— ¿Cuánto tiempo debemos esperar para que pueda tomar un vuelo a Eosen? — Es la pregunta de mamá.

— Con un cuidado premeditado, podría viajar en dos días, si les es muy necesario.

— Entiendo.

— No sé de qué forma puede afectarle a ambos la ruptura de éste lazo. No sé muy bien cómo funciona en éste caso en seres de clanes diferentes. Y más aún con ella siendo humana. Espero que no sea un problema para impedirle avanzar en un tiempo. Será difícil para ella estar lejos de Su Alteza si la pérdida de ese lazo llega a afectarle.

— Eso sería un problema. Pero — Mamá me ve — Creo que podremos con ello si está con Lucien y conmigo. Quizás no sea suficiente en éste tipo de ocasión, pero no será tan difícil.

— Tengo entendido que la pérdida de un futuro heredero o miembro fuerte en un clan es bastante devastador. Ese es el efecto que genera el lazo creado. Aunque se quiera evitar, ya es algo biológico entre los de nuestra especie. Aunque ella es humana, posee sangre de un clan. Así que no es muy seguro... Quizás no deberían llevársela. Dejarla cerca de Su Alteza alrededor de unos cinco meses sería lo más adecuado, por precaución.

— Estaré bien — Suelto llamando la atención de las tres personas allí dentro. ( Papá no ha pasado.)

— No puedes estar segura de eso — Dice Khal.

— Aún así. No puedo quedarme — Veo a Rashid, quién me mira con culpa en su mirada. Luego desvío mi vista y la poso sobre Khal con seguridad — No importa qué pase. Estoy segura de que podré soportarlo. Estaré con mis padres durante ese tiempo.

— Ruelle — Rashid intenta intervenir. Sé que dirá que me quede. Que no tengo que arriesgarme a una posibilidad de ser afectada por ese lazo roto, sola. Puedo intuirlo.

— No — Digo firme, pero no lo veo a los ojos — Digas lo que digas. No puedo quedarme. Tú tienes demasiado con lo que cargar por ahora. No voy a quedarme para ser otro peso.

— No es así. Además ésta también es mi responsabilidad. Tengo que hacerme cargo de ello — Replica Rashid.

— Pero es mi decisión si me voy o me quedo. Y ya he elegido.

El silencio que se hace en la habitación es ensordecedor e incómodo. Mamá se aclara la garganta y decide hablar.

— Bien. Ya está dicho. Sea lo que sea que vaya a suceder, Ruelle volverá a Eosen de regreso, con mi esposo y conmigo.

— Si es así, ya yo no tengo nada que decir. Esa es una decisión que no me incumbe. Solo pido que tenga cuidado. Eso es todo. Ahora me retiraré — Se inclina ante Rashid — Alteza.

— Muchas gracias — Khal asiente y luego ve a mi mamá inclinandose también ante ella.

— Ha sido un honor conocerla, Jade.

— Gracias, igualmente.

Luego de eso, Khal se va.

— ¿Dónde está papá? — Pregunto curiosa por saber la razón por la que no ha entrado.

¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora