CAPÍTULO 27

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Avanzo sobre el suelo pulcro de la habitación. Hay algo extraño al dar pasos al frente, me doy cuenta de ello porque la luz comienza a titilar.

Cuando las luces se normalizan, veo a la misma mujer sobre la camilla.

¿Está dando a luz?

¿El tiempo ha pasado tan rápido?

Noto a los hombres cerca de ella. Ellos se encargan de manera profesional y eficiente del parto.

A ella parece dolerle muchísimo. Y no es para menos. Tengo entendido que el dolor de un parto es horrible.

Finalmente escucho el llanto de un bebé, pero rápidamente se calma.

Intento avanzar más, pero no puedo, mis pies se sienten pesados. Solo puedo llegar hasta éste punto.

- El príncipe heredero finalmente ha nacido. El heredero del Rey Rajad, el Príncipe Rashid. - La fascinación en la voz de los tres hombres allí dentro es casi de alabanza - Buen trabajo, Asha.

- Espera un minuto... ¡No, no puede ser! - Exclama la voz horrorizada de uno de ellos.

- ¿Qué? ¿Qué sucede?

- Sus ojos... No son rojos.

- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

Todos se escuchan completamente alterados.

- No ha recuperado el poder que debería pertenecerle. No ha servido de nada. El príncipe heredero no tiene poder... No suficiente.

- No... Si debe tenerlo. Algo debe poseer. Puedo notarlo, sus irises tienen toques rojizos, aún hay esperanza.

- No es suficiente. No va a poder contra Alí si llega a enfrentarse al consejo para tomar su puesto. Si no posee el poder suficiente... Nunca podrá ser Rey.

- No me importa absolutamente nada de eso. Ya tienen a su heredero. Ahora es su turno de cumplir con el trato - Dice la mujer.

- No desesperes, Asha. Obtendrás lo que deseas.

- Más que falso. Pobres ilusos. Creían que ese desgraciado los dejaría tranquilos al saber que lograron conseguir a un heredero - La voz profunda de un hombre aparece a mi lado.

Giro mi rostro y me topo con un hombre bastante alto, no es muy musculoso, pero se ve fuerte a la vez que se ve muy elegante y refinado. Su cabello es totalmente negro y cuando se gira puedo notar en sus facciones una muy ligera similitud con papá. Veo sus ojos, uno dorado y otro completamente azúl. Es un hombre que aparenta cerca de los 40 años, es muy atractivo y varonil, su vestimenta es oscura y clásica. Se mueve con elegancia a la vez que de manera suelta y liberal.

Siento que se ha dirigido a mí, pero no me ha visto tan directamente. Por lo tanto, decido ignorarlo.

De pronto la escena parece cambiar. La habitación desaparece y termino apareciendo en otro lugar.

Veo con horror el suelo lleno de sangre. No es un lugar muy bonito que digamos, no sabría ni describirlo, porque la luz no es mucha.

Logro divisar tres cuerpos en el suelo y noto que son los tres hombres que habían estado en la habitación blanca.

- Cumplieron la voluntad de mi hermano, pero estaban equivocados si pensaban que ésto no los afectaría - Conozco esa voz, es la de Alí - Un heredero sin poder no es más que una carga y un estorbo. No sirve - Señala al frente - Asha, da un paso al frente - Ordena. Veo a una mujer de cabellos largos ondulados y dorados caminar al frente, es alta y esbelta. Su rostro no se ve, pero se nota a simple vista que está asustada - No tengas miedo. No te haré nada - Alí mueve sus manos manchadas de sangre de aquí para allá - Sé que tenían un trato tú y éstos tipos, pero me temo que su trato se ha roto. Ya ellos no viven. Nadie se hará cargo del engendro que has dado a luz, pero sé que mi hermano Amir tampoco va a tolerar dejarlo completamente fuera si posee sangre real.

¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora