¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]

CAPÍTULO 21

A cierta hora salgo de la habitación del harem.

- Padre. Eso es totalmente innecesario. Rashid es un hombre maduro, él es consciente de su error y ha ido resolver ese asunto con los problemas que se tiene con ese clan para enmendarlo. No sabemos cómo le irá, eso es más que suficiente. No puedes permitir que lo castiguen así como así, eso sería excederse, incluso para tí.

- No te entrometas en ésto. Apartate, inútil - Desde el pasillo de arriba puedo ver y escuchar lo que está pasando abajo. Noto cómo él padre de Madani lo hace a un lado bruscamente y le habla como si fuera una especie de estorbo - No te envié aquí para que fueses un blando. Pensé que te habías quedado porque encontraste algo más productivo que hacer, pero veo que te estás volviendo igual de blando que el Príncipe Rashid. Eso es inaceptable.

Ahora lo comprendo todo. Bajo las escaleras y llego hacia Madani.

- ¿Estás bien? - Tocó su brazo. Parece decaído.

No me ha visto venir, así que lo tomo desprevenido. El padre de él se detiene a medio camino y se vuelve a verme con seriedad.

- Ruelle, deberías volver arriba - Me advierte Madani - Rashid me ha dejado claro que no puedes salir sola mientras él no esté, es por tu seguridad.

- ¿Así que tú también tienes conexión con ésta mujer ? - El padre de Madani se ha detenido y ha regresado - Y peor aún, intentas protegerla como lo hace el Príncipe - Todo lo dice como si estuviera increíblemente decepcionado o molesto. «¿Pero qué le pasa a éste sujeto? » - ¿Qué, ahora me dirás que también es tu amiga? ¿Pasará lo mismo que con esa otra muchacha? ¿Cómo se llamaba? Ah, Divine. - Dice con un oscuro sarcasmo.

- ¿ Ya dejó de decir tanta mierda junta o va a continuar? - Pregunto con aburrimiento fingido, claro, porque de verdad lo que tengo es una rabia inmensa.

La expresión de ambos hombres es como un poema para mí, la furia se apodera de la expresión del rostro del hombre de cabello canoso frente a mí y puedo observar como está a punto de querer hacerme pagar por mi manera de hablarle.

- Muchacha insolente - Se acerca.

- Atrevase a colocarme un solo dedo encima y lo va a lamentar como no tiene ni idea - Me planto frente a él con firmeza. Elevo mi mirada con arrogancia y suficiencia y lo veo fijamente - Solo atrevase.

- ¿De dónde salió ésta sucia mujer? - El hombre pregunta en dirección a Madani con rabia - ¿Cómo es que alguien tan insolente y mal portada sigue en palacio?

- Estoy aquí porque quiero, Señor. Me trajeron y me quedé, para la desgracia de algunos y fortuna de otros.

- ¿Fortuna? - Se ríe.

- Oh, claro, pero no hablo de la suya. Usted no me interesa en lo absoluto.

- Ruelle - Madani intenta intervenir.

- Madani ahora entiendo perfectamente, pero creeme estoy convencida de que eres mucho mejor de lo que te han enseñado a ser.

Estuve a punto de ser golpeada por el hombre furioso allí, pero yo no soy estúpida, mucho menos débil. Así que lo he visto venir y he utilizado mis reflejos para detenerlo con fuerza.

- Pegarme no le hará ser un mejor hombre, ni mejor padre, ni va a cambiar mi manera de pensar, ni de actuar.

- Es imposible - Me mira con sorpresa y furia entremezcladas - Una mujer jamás sería capaz de detenerme utilizando su fuerza.

- Pues, creo que se topó con la mujer equivocada.

Madani me aleja de su padre y me coloca detrás de él.