¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]

CAPÍTULO 10

Un poco más allá del mediodía salgo nuevamente de la habitación del harem. Ésta vez se supone que iría a la cocina por otro pedazo de pastel como el del almuerzo, sé que Rose siempre hace un poco más, pero cómo de costumbre, mis pensamientos se encargan de embargar mi cabeza.

Rashid sabe quién soy, tampoco sé qué hará al respecto, no he hablado con papá y aún quiero quedarme.

Mis pensamientos están vagando sobre los asuntos relacionados a ésta situación en la que me he envuelto ( ya debe estar claro que a veces mis pensamientos suelen hacerme perder la dirección de mis objetivos.) Y ésta vez hablo de una dirección literalmente. No he ido a la cocina.

— ¿Y ahora qué hago yo aquí?

Intento darme vuelta para regresar cuando llevo mi vista a un largo pasillo que está al lado de la gran entrada al palacio.

« No creo que haya problema si echo un pequeño vistazo por aquí. El consejo queda hacia el otro lado. Luego puedo ir por ese trozo de pastel.»

Mi pasos se dirigen hacia ese inmenso y largo pasillo. Todo se ve tan bonito desde allí, hay ventanales inmensos y se puede ver todo el extenso jardín.

Estoy caminando frente al gran ventanal cuando noto que a una distancia bastante larga hay un grupo de hombres reunidos. Un golpe es lanzado hacia alguien haciéndolo caer al suelo y ésta misma persona que ha lanzado el golpe, toma a mi nuevo amigo por el cuello de su camisa con bastante fuerza.

- ¿Qué? ¿Qué sucede? ¿ Qué hace Zedd allí? - Me pregunto en voz alta.

Yo me había quedado totalmente quieta observando lo que sucedía y ciertos actos hicieron que simplemente comenzara a correr en su dirección.

«¿Por qué están haciendo eso?»

No lo pienso dos veces cuando apresuro mis pasos, para poder llegar a la puerta que da salida en esa dirección. En mi camino me percato de un Madani dentro de una de las habitaciones del lado dentro del pasillo, hay una ventana allí también, por eso le he visto. Él parecía muy distraído ojeando un libro, pero en cuanto paso, su vista cae sobre mí viéndome extraño. Obviamente no me doy el lujo de detenerme y continúo de camino a la salida.

Me dirijo al lugar, justo donde está Zedd siendo acosado por quienes sean los imbéciles frente a él.

Mi amigo me ve y me hace señas para que no me acerque.

Pero obviamente ya quedó muy claro que no soy muy buena para seguir órdenes que no sean las de mi madre, así que llego hasta allí.

- Me da tanta risa que un maricon como tú esté dentro del palacio, no sé cómo han permido que entrases aquí - Eschucho lo que dice el idiota golpeador en dirección a Zedd y cómo después se dirije al otro chico que ha golpeado - Y Omar, no pensé que fuera de ese lado, es una vergüenza para los guardias reales.

- Suéltalo -Trato de halar el brazo del hombre que sostiene a Zedd cuando logro llegar a ellos- Suéltalo, tú, desgraciado imbécil - El tipo me mira por sobre su hombro y se burla de mí para luego empujarme lo suficientemente fuerte y hacer que yo termine en el suelo. Los otros dos que seguramente andan con él solo me ven sin interés y comienzan a alejarse.

- Jamil, déjalo. Si el jefe llega a saber que estabas haciendo estupideces te va a ir mal - Dice uno de ellos.

- ¡Ruelle! - Zedd luce asustado al verme caer al suelo.

- Inútil - Suelta el idiota frente a mí.

Mi ceño se frunce exageradamente y me levanto de un solo golpe.

« Algo, algo tiene que haber por aquí.»

Mi vista recorre el lugar y encuentro lo que busco.

«Oh, allí, eso servirá.»