PALACIO — SALÓN ESPECIAL.
Cumpleaños de Divine.
7 de abril.
7:30pmLa música resonaba por todo el salón, al igual que las carcajadas alegres de mis amigas más cercanas y Zedd.
Ruelle fué bastante insistente al pedir que pasara esa noche allí, que prepararía algo para celebrar mi cumpleaños. Me dijo que tenía permitido invitar a quién yo quisiese, pero honestamente no tenía muchos amigos de verdad. Era muy buena relacionandome socialmente, pero no era de mi interés profundizar en nuevas amistades, me bastaba con las mismas chicas que siempre estuvieron conmigo, y Zedd.
Al final habíamos terminado solo unos cuantos en esa pequeña celebración. Jasmine, Kiara, Zara, Serafine, Zedd, Ruelle y yo. Todos disfrutando un rato de conversaciones ligeras, mucho, mucho vino, bocadillos, música no tan alta, y risas por doquier. Al parecer llegamos al punto en el que habíamos bebido un poco más allá de todo lo que éramos capaces de tolerar.
Todos estábamos vestidos de manera cómoda, nada formal. Y disfrutando haciendo tonterías.
— Vamos, Divine. Mueve ese trasero. ¡Eh, eh, eh!— Dijo Ruelle moviéndose de allá para acá, mientras todas estábamos bailando y bebiendo vino.
Le agradecía enormemente lo que había hecho, ciertamente me sentía bien, relajada y muy alegre. Ruelle siempre sabía cómo hacer sentir bien a todos los que le teníamos un aprecio enorme. Era la Reina, y una mujer absolutamente poderosa. Pero era más como la mejor amiga por la que siempre agradecerías haberte encontrado en el camino, porque siempre tenía una nueva ocurrencia, siempre era capaz de hacerte reír, la que siempre te apoyaría en lo que fuese, y la que siempre estaría para tí pasase lo que pasase. Definitivamente no era cualquier tipo de Reina. Ruelle simplemente, era Ruelle.
Yo había pasado semanas sintiendo que mi vida parecía haberse estancado en una estación sombría, sin color, y aburrida. Trabajaba, trabajaba, y trabajaba sin descanso, porque sentía que eso era lo único que tenía para hacer que no me hiciera sentir vacía.
Porque seamos sinceros, por más personas que tuviese para apoyarme, esas mismas personas también tenían vidas apartes. Las chicas tenían sus parejas, sus propias familias. No siempre podía estar con ellas. Zedd tenía sus asuntos. Y yo... Yo quería algo más, pero no sabía qué...
O de hecho quizás si lo sabía. Me había dado cuenta en las reuniones familiares, todos tenían a alguien con quien estar, y yo simplemente podía observar deseando no ser la única que no tuviese nada similar. Y me aturdía el hecho de que la primera persona a la que siempre veía en momentos como esos era al señor Madani. Era terrible, me había dado cuenta de que probablemente tenía una pequeña obsesión con él.
¿O por qué demonios era tan difícil de superar?
El señor Madani por su lado era mucho más relajado, no parecía prestarle atención a ese tipo de asuntos. Probablemente sus intereses y los míos eran totalmente diferentes.
Pero bueno. Yo no podía hacer nada para cambiarlo. Las cosas eran así, y ya. Ya yo me había rendido en el tema de intentar salir con otras personas, comprendí que aunque lo intentase no tenía tanta suerte como deseaba. Así que por mi paz mental, lo dejé, e intenté dejar fluir lo que sea que estuviese preparado para mí. Pero en cierto momento llegué al punto en el que me dí cuenta de que todos parecían avanzar por el mejor camino, y yo solo seguía caminando en línea recta sin algún objetivo en específico. Amaba mi trabajo, pero trabajar todo el tiempo no era tan sano. Leía, cocinaba, escuchaba nuevas canciones, e intentaba cosas nuevas. De hecho, incluso intenté tener un pez como mascota... Pero fracasé al intentar cuidarlo, ya que unas semanas después murió porque sin querer no le dí la comida correcta, mejor dicho, lo envenené sin darme cuenta de mi error antes. Luego de haber matado al pobre pez, las cosas se volvieron un poco extrañas. No rendía muy bien en mi trabajo, y estaba haciendo las cosas un poco mal. Desde allí comencé a pensar que debía tomar un respiro, pero estaba un tanto sola a veces, así que por esa razón sentía que mi vida en ocasiones se tornaba demasiado aburrida, y sombría.
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¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]
RomanceRuelle. Una chica que se permite el lujo de vivir su vida al máximo. Una chica que no se permite los límites. Una diva por excelencia, con un carácter fuerte y un corazón noble y bondadoso. Ella siendo solo ella, transmitiendo luz y brillo a cada lu...