🔥CAPÍTULO 10🌹

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Ruelle:

Vamos a ser claros.

Estuve a punto de tener una mini crisis nerviosa.

— ¿Rashid? — Hablé bajo, moviendo solo un poco al gran hombre que tenía su cabeza recostada en mi pecho — Rashid— Lo llamé, pero no se movió. Se había quedado profundamente dormido en menos de 5 minutos — Rashid.

Necesitaba explicaciones.

Para el punto en el que estaba temía saber quién era yo para él.

Y sí, temía. Porque me hizo feliz saber que probablemente había encontrado lo que tanto deseaba... Pero me aterraba no ser la persona que él deseaba devuelta. Y me aterraba no poder recordar lo que él significaba para mí. Podía sentirlo, de alguna forma. Por eso actué de la manera en la que lo hice con él al dejarme llevar, pero no estaba segura.

Bien.

Si creía ser quien era para él ; estaba más que claro que teníamos una familia. Era obvio que había sido alguien especial para él. Pero en la situación en la que me encontraba lo volvía jodidamente confuso para mí. Mi emociones estaban desordenadas, y mis sentimientos eran distorsionados. Y a eso se le sumaba el hecho de que aunque él fuese jodidamente poderoso, yo podía suponer un peligro para él.

Por mi mente nunca pasó el hecho de lo que sucedería si llegaba a encontrar a mi familia.

Por mi mente nunca pasó el hecho de que siendo de la manera en la que era en ese momento, lo único que podría pasar era el hacerle daño a mi propia familia al no recordarla.

— Rashid, lo siento. Lo siento por no recordarte — Dije al hacerme a un lado y salir de entre sus brazos y su cuerpo. Al verlo dormir tan plácidamente me provocó algo de ternura, por lo que no pude evitar acariciar su rostro con mis dedos — Vaya que tengo suerte al tenerte, ¿No? Al parecer...— Ví la alianza en su dedo y la saqué con cuidado, solo tenía que verificar algo. Y lo hice.

Era igual al mío en mi collar. Parecía una alianza sencilla a simple vista, una que podría parecerse a muchas otras, pero al reverso era diferente, la diferencia estaba en lo oculto. El color, el tallado y esas distintivas iniciales que lo decían todo : R&R

— Al parecer fuí alguien afortunada al tenerte como esposo — Dije bajo. Y coloqué la alianza nuevemente en su lugar — Tus palabras me generan curiosidad, Rashid — Hablaba con él como si me estuviese escuchando, aunque no era el caso — Me intriga saber qué he hecho para tener a una persona como tú en mi vida — Llevé mi mano a su pecho, dónde su corazón latía tranquilo. Pero sabía que había algo extraño en su ser — Y también, me intriga saber qué ha sucedido para que te sientas tan afligido. ¿Por qué duele tanto aquí? — Mi mano aún seguía en su pecho, y sabía que aunque yo no recordara nada... A mí me dolía de la misma forma en la que le dolía a él. Esa conexión era desconcertante y abrumadora.  — ¿Tanto así me has amado? Quiero saberlo. Quiero recordarlo. Quiero... Volver a ti — Me recosté dándome la libertad de abrazarme a él colocando mi cabeza sobre su pecho. Rashid, de manera inconsciente me respondió el abrazo — Pero tengo miedo. No quiero manchar lo que hemos tenido. Y no puedo prometer que no te haré daño... Porque ni si quiera yo sé si algún día podré recordarte nuevamente.

No pude dormir en toda la noche. Lo único que hice fue verlo a él. Me refugié en la calidez de sus brazos como método de defensa, y me intenté tranquilizar, pero no pude.

En el momento en el que lo ví despertar, me sentí perdida.

Rashid era fascinante, sorprendentemente fascinante. Y tenerlo allí para mí, viéndome de la manera en la que lo hacía, generaba que todo en mi ser se estremeciera.

¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora