CAPÍTULO 30

1.6K 236 19
                                    

Al llegar a casa fuí recibida por la mayoría de mis familiares.

Se suponía que no deberían venir todos debido al estado en el que me encontraba, pero... Se salió de las manos de mi tío cuando la mayoría de mis tías les exigió saber qué sucedió.

Para desgracia del hombre encantador, divertido y agradable que tengo como tío, llamado Ethan. Se encontraba rodeado de todas, incluyendo las hermanas de mi madre. Lía había hecho una especie de reunión, al parecer estaban planeando salir a buscarme en una especie de recorrido, pero... Justo en el momento de su junta, el tío Ethan se encontraba presente, y... Papá llamó para avisar que me había encontrado y que necesitaba urgentemente que arreglara las cosas para que yo volviese. Dijo que tenía que ser discreto, pero no contó con el hecho de que ya todas las mujeres en la extensa y cómoda sala de la casa estaban allí. Tan cerca como para escuchar casi todo lo que ellos lograron hablar.

Después de eso, era más que obvio que habría una cantidad numerosa de nuestros familiares esperando por nuestra llegada.

Al final el tío Ethan no tuvo que hacer mucho, porque Rashid se encargó de todo para que pudiéramos viajar y llegar pacífica y cómodamente.

Fue raro al principio.

Pues. Me preguntaron muchas cosas, luego de unos días.

Pero, yo no dije absolutamente nada de mi estadía en Kyriem.

No dije nada sobre Rashid, ni nada sobre lo que me había pasado. Pedí a mis padres y aquellos que sabían sobre la situación, que no hablaran sobre ello.

Nada. No quería decir nada al respecto. No quería que nadie preguntara nada. No quería que nadie me dijera absolutamente nada que tuviese que ver con Rashid. Ya que, al parecer, la ruptura del lazo si había comenzado a afectarme al pasar unos días completamente lejos de Rashid. Estaba demasiado sensible. Así que ninguno de mis familiares o amigos se atrevió a presionarme a hablar, o si quiera intentar sacar el tema a flote. Por lo tanto, los otros miembros de mi familia no sabían dónde había estado yo, ni quién era Rashid. Solo sabían que había regresado con unas chicas y un chico. ¿Por qué o para qué?... Tampoco lo sabían.

Durante ese largo tiempo tan sensible me quedé unos cinco meses en casa. Las chicas y Zedd de igual forma. La casa era increíblemente grande como para estar todos. Funcionaba completamente a la perfección. Además, Papá fué muy accesible y amable al ofrecerles trabajar en la compañía de modas principal en Eosen. Las chicas y Zedd eran inteligentes, no les costaba aprender, ni desenvolverse. En poco tiempo era como si mi familia hubiese crecido. Éramos más en la mesa al reunirnos.

Rashid se había encargado de darle más que suficiente dinero a cada una de las chicas y a Zedd para poder vivir más que tranquilos y cómodos, pero ninguno deseaba quedarse sin hacer nada. Así que la oportunidad ofrecida por papá no fué desaprovechada.

Pasado los 5 meses estando en casa de mis padres, decidí que ya era hora de salir de allí e ir al penthouse del que le había hablado a Rashid. La única que no vino con nosotros fué Serafine. Al parecer la pequeña rubia de ojos azules le había tomado un inmenso cariño a mis padres, y ellos a ella. Serafine aún era menor de edad, así que tomaron la decisión de hacerse cargo de ella hasta que tuviese edad para tomar otros caminos más serios por sí sola.

Yo había regresado a las univeridad. Dándole al máximo para poder avanzar con respecto a mi carrera profesional. Hice nivelaciones y muchas clases extras para recuperar todo el tiempo que perdí. Trabajé para vários diseñadores, pero no como modelo. No quería saber nada sobre espectáculos, pasarelas, bailes o coreografias grandiosas. No, no quería saber nada de ello, porque cada vez que pensaba en ello... Pensaba en él... Y yo no quería pensar en él, me distraía y me hacía sentir mal... Vacía... Como si hubiese algo que me hacía falta. Eso influenciaba en mi concentración diaria, me entorpecía. Esa no era yo. Así que no iba a esforzarme en mostrarle un rostro y una sonrisa falsa a nadie. No iba a arruinar mi reputación como modelo. Si no podía hacerlo bien del todo, no lo haría.

¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora