Al final, no me quedó de otra.
Estoy a punto de pasar a la reunión en la que tendré que hacer la coreografía que Zedd me ha hecho practicar.
El género de la canción que bailaré y la coreografía hacen que me pregunte si estoy cruzando algún límite con Rashid.
« Bueno, siempre cruzo esos límites, pero no está demás preguntarmelo.»
- Zedd, Rashid nos va a liquidar - Digo nerviosa, pero a la vez ansiosa. Quiero deleitarme con la expresión en el rostro de Su Alteza al verme. No entiendo mi deseo de querer llamar su atención y la verdad es que me importa poco. Nunca había hecho algo como tentar la paciencia y límites de una sola persona.Y la adrenalina de saber que haré algo que probablemente vuelva a ponerlo a prueba me alienta aún más a hacerlo.
- Quédate tranquila, que primero le da algo a él al verte, que a ti por hacer la presentación.
- Y tu pareces muy seguro de lo que dices.
- Por supuesto.Y ya sabes, si ésto se trata de ver hasta qué punto puede llegar a ser el príncipe de soportarte y extender sus límites de paciencia... Entonces, provócalo.
- No tienes que decírmelo, provocarlo es mi objetivo principal.
Él me mira un largo rato, se ve como si meditara pausadamente las palabras que soltará.
- Es interesante la manera en la que Su Alteza actúa mientras tú estás a su alrededor. Quiero creer que algo bueno puede salir del acercamiento entre ustedes.
- Estás colocando tus esperanzas sobre mí al decirlo de esa manera, Zedd - Digo suave - Pero nada es seguro. No sé si realmente puedo hacer algo que funcione para que las cosas mejoren. Y también está el hecho de que mi estadía aquí no será extensa.
Él chico alto, algo delgado y encantadoramente delicado a su manera frente a mí suelta un suspiro derrotado. Sus ojos azules me expresan lo desanimado que se siente al respecto. Mueve su cabello castaño oscuro y algo largo mientras niega intentando despejarse.
- Supongo que esperar que todo mejore es mucho pedir, pero al menos me satisface el hecho de saber que existen mínimas posibilidades de obtener algún resultado positivo.
- ¿Algún resultado positivo?
- Sí - Sonríe triste - Deseamos ver a Su Alteza feliz algún día. De todos los que estamos aquí, él es el que peor la ha pasado. Tú pareces hacerle bien de alguna manera - Pausa - No, tú pareces hacerle bien a casi todos. Se siente como si realmente se puede ser feliz y disfrutar de ello mientras te encuentras cerca. Eso es lo que transmites - Él me está haciendo compañía de camino al gran salón - Si no logras hacer lo que tienes pensado, aún así te estaré agradecido. Eres la única persona que conocí que realmente se ha preocupado por las chicas y Su Alteza - Ésta vez sonríe de manera dulce y amable. Yo le veo y le devuelvo el gesto.
Zedd defitivamente es el chico más agradable y grandioso que podría haber conocido aquí. Él es una persona fiel y preocupada.
Siendo sincera, no me arrepiento de las consecuencias de mi escapada a ese bar-club el día de mi cumpleaños, de no haber sido por los sucesos de ese día, yo no estaría aquí. No habría conocido a las increíbles personas que se encuentran aquí.
Finalmente llegamos frente a la gran puerta de entrada al salón.
Mi atuendo consiste en una falda larga negra de una tela algo brillante, suave y ligera. Mi abdomen está totalmente descubierto, la falda va desde mis caderas hacia abajo con una caída lisa. La blusa corta de mangas largas es del mismo color que la falda, pero lleva transparencias. Mi cabello está suelto con unas joyas en el, que, con mucha precisión, Zedd me colocó.
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¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]
Roman d'amourRuelle. Una chica que se permite el lujo de vivir su vida al máximo. Una chica que no se permite los límites. Una diva por excelencia, con un carácter fuerte y un corazón noble y bondadoso. Ella siendo solo ella, transmitiendo luz y brillo a cada lu...