— Wow, tenía razón. Desde aquí todo se ve mucho más increíble — Dijo colocándose frente al barandal — Definitivamente es una vista hermosa — Dió un trago de su copa, y luego posó una de sus manos sobre el acero de la baranda, mientras aún observa hacia el cielo y pasaba de allí al mar.
Ruelle estaba admirando el cielo. Yo en cambio, no podía dejar de mirarla a ella. Me sentía afortunado de poder volverla a admirar de la manera en la que lo estaba haciendo.
Sus ojos brillaban al ver todo. Su sonrisa sutil sobre sus labios era preciosa. El movimiento de su cabello con la brisa suave hacia que fuese hipnotizante en conjunto con su aroma delicioso que me envolvía y me relajaba al percibirlo con el rumbo del viento.
Ella notó que yo la estaba observando, por lo que me vió.
Por un momento nuestras miradas se sostuvieron entre ambas. Los dos en completo silencio.
Podía sentir la leve tensión en el aire. Sabía que en ese momento ambos queríamos más de lo que expresábamos.
Ruelle me regaló una sonrisa pequeña. Luego caminó acercándose a una mesilla que estaba allí afuera en el balcón, y soltó su copa sobre ésta. Luego extendió su mano a mi copa vacía, la cual le entregué, y ella colocó justo a un lado de la suya también vacía sobre la mesilla.
— ¿Sabes?— Habló con delicadeza apartándose de donde se encontraba. Llegó frente a mí y tomó mis manos llevándolas hacia su rostro, justo sobre sus mejillas sonrosadas — Hiciste que mi día pasara de ser uno terrible a uno maravilloso, Rashid — Me hizo saber con sus cálidas manos aún sobre las mías en sus mejillas — Y te lo agradezco muchísimo. Justo ahora me siento feliz. Creo que me siento más feliz de los que alguna vez recuerdo haberlo estado. Y eso es gracias a tí — Cerró sus ojos dejándome ver sus largas y oscuras pestañas, luego soltó un suspiro corto y volvió a mirarme. Esa mirada que me dió en ese momento me dejó claro que estaba esperando algo más de mí — Por favor — Pronunció en un tono de voz envolvente, mientras arrastró un poco una de mis manos cerca de sus labios e hizo que mi pulgar se posara sobre ellos. No había que ser muy inteligente para notar que mi ritmo cardíaco había aumentado— ¿Ahora sí podrías besarme? — Dijo casi en un susurro.
Tuve que tragar con dificultad, e intentar controlarme.
Nunca podría negarme a una petición como esa viniendo de ella.
No quería ser desesperado, quería que Ruelle se sintiera bien. Así que intenté no ser tan rápido.
Me dí el tiempo de acariciar su rostro con delicadeza, y admirar cada una de sus facciones. Ella volvió a cerrar sus ojos como si estuviese disfrutando de cada uno de mis toques. Ninguno estaba siendo impaciente, pero sabía que ambos estábamos esperando lo mismo, por lo que finalmente decidí inclinarme poco a poco.
Cuando llegué a sus labios los rocé levemente tentando con lentitud. Luego dejé uno que otro diminuto y corto beso. Hasta que finalmente tomé sus labios contra los míos como había estado deseando hacerlo desde el principio. Mis manos bajaron un poco hacia su cuello suave, lugar dónde hice presión para atraerla hacia mí.
La emoción burbujeante en mi interior, era reconfortante. Y la respuesta profunda que ella me estaba entregando era mi mayor satisfacción en ese preciso instante.
En cierto momento el beso aumento el volúmen. Haciendo que se volviese más intenso, y el calor se sintiese entre ambos. El sabor del vino estaba presente en nuestras bocas, por lo que se volvía un poco más adictivo de lo normal. Así que no temí en ir por más. El roce leve de su lengua contra la mía estaba haciendo que mi autocontrol me abandonase de a poco. Y sus jadeos bajos junto a nuestra respiración agitada ya era un punto más para hacerme perder un poco de cordura.
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¿Quién es Rashid? ✓[Completada. SIN EDITAR.]
RomanceRuelle. Una chica que se permite el lujo de vivir su vida al máximo. Una chica que no se permite los límites. Una diva por excelencia, con un carácter fuerte y un corazón noble y bondadoso. Ella siendo solo ella, transmitiendo luz y brillo a cada lu...